Presenta libro dedicado al tío de Marcial Maciel
Nueva etapa de conciliación entre la Iglesia y el gobierno: académico
La canonización del obispo Rafael Guízar y Valencia marca una nueva etapa de conciliación entre la Iglesia católica y el Estado mexicano, sostuvo el académico de la Universidad Veracruzana, Félix Báez-Jorge, durante la presentación de su libro Olor de santidad, dedicado a la obra del tío del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.
Dentro de este contexto, el autor se refirió al papel del cardenal Norberto Rivera, quien "cumple con su función para apoyar el ente del poder, pero al apoyar a ciertos partidos políticos lesiona intereses de otros católicos que simpatizan" con otros grupos.
Báez señaló que la reconciliación de intereses entre el Estado y la jerarquía católica, a partir de que el Vaticano proclamó santo a Guízar y Valencia, fue "como poner la cereza en el pastel en esa relación", aunado a que en el sexenio del presidente Vicente Fox, "una parte significativa de su gabinete y de la dirección de su partido (Acción Nacional) ha pertenecido a El Yunque, y que su esposa, Marta Sahagún, está asociada a los Legionarios de Cristo".
Al respecto, el autor maneja en su libro que en la actual coyuntura política, el tío de Maciel es un personaje histórico que, "manejado desde el aparato gubernamental, reporta beneficios ideológicos al discurso y a la imagen de tolerancia que expresan quienes detentan el poder".
Cita, por ejemplo, los vínculos que el obispo tuvo con Miguel Alemán, quien gobernó Veracruz entre 1936 y 1940, y fue apoyado económicamente por el religioso, para dar una idea de que el hoy santo"negociaba con los ricos para repartir a pobres".
Asimismo, resalta que hubo intentos fallidos antes de 1990 para impulsar la causa de beatificación de Rafael Guízar y un nuevo impulso surgió tras la reordenación de las relaciones entre la Iglesia y el gobierno encabezado por Carlos Salinas.