Ataques rebeldes matan a 23 iraquíes; perecen otros tres soldados estadunidenses
Duras críticas a Tony Blair por retirarse del Parlamento durante un debate sobre Irak
Ampliar la imagen Soldados iraquíes detienen a un supuesto combatiente después de que una patrulla militar fue atacada por rebeldes en Baquba Foto: Ap
Londres, 24 de enero. El primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, quien recibió hoy duras críticas por retirarse del Parlamento, donde se realizaba un debate legislativo sobre Irak, afirmó que sería "profundamente irresponsable" fijar una fecha límite para el retiro de las fuerzas británicas de ese país.
Ante una propuesta del opositor Partido Liberal Demócrata para traer a los soldados de regreso antes de octubre, Blair dijo que la medida dará una señal desastrosa a los rebeldes, a los que se enfrentan las tropas británicas en la sureña provincia de Basora.
"Es una política que, sin importar sus atractivos superficiales, es en realidad profundamente irresponsable", señaló en la Cámara baja del Parlamento, de la que se retiró al alegar otros compromisos e indicó que abordará el tema de Irak después.
La ministra británica de Relaciones Exteriores, Margaret Beckett, quien abrió el debate parlamentario, insistió en que "la intervención militar en Irak había sido muy necesaria" para "crear las condiciones" de establecer una democracia.
Funcionarios de gobierno dijeron que las operaciones británicas que buscan preparar el traspaso de las responsabilidades de seguridad en Basora a las autoridades iraquíes, podrían quedar completadas en las próximas semanas.
En Irak, en tanto, fuerzas estadunidenses e iraquíes apoyadas por helicópteros sostuvieron violentos enfrentamientos contra insurgentes, en el contexto de la Operación Tomahawk Ataque 11, para recuperar el control de la calle Haifa.
La cifra de víctimas mortales es incierta, pues mientras algunos medios manejan hasta 30 insurgentes muertos y 35 detenidos, otros dan cuenta de sólo dos y 11 arrestados, si bien tomaron como fuente al Ministerio de Defensa de Irak. El ejército estadunidense admitió una baja en sus filas.
El enfrentamiento ocurrió un día después de que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, advirtió en su mensaje anual sobre el estado de la unión que una derrota en Irak implicaría una "batalla épica" en todo Medio Oriente, y pidió a los legisladores respaldo para su plan de enviar más soldados a ese país.
En el norte de Bagdad, las fuerzas estadunidenses realizaron una redada contra supuestos terroristas de Al Qaeda y fueron detenidos tres sospechosos. Los soldados utilizaron un "pequeño explosivo" para acceder al escondite de los extremistas, lo que causó la muerte de un niño de 12 años.
Paralelamente, 23 personas, cuatro de ellas policías, murieron en varios ataques en Irak. En el sur de la capital, el ministro iraquí de Educación Superior, Abed Dhiab Ujaili, sobrevivió a una emboscada cuando se trasladaba en una caravana de coches al trabajo, pero un guardaespaldas murió.
El ejército estadunidense también dio cuenta de dos de sus soldado muertos el pasado martes en la provincia de Al Anbar, al norte de Bagdad.