No se alienta la expectativa, dice el obispo Arizmendi
Rechazan en Chiapas ordenar diáconos casados
Sin embargo, se escuchan peticiones de fieles, señala
San Cristobal de Las Casas, Chis., 24 de enero. La diócesis de San Cristóbal de las Casas no alienta la esperanza de ordenación sacerdotal de diáconos casados, pero escucha las peticiones de algunos fieles en ese sentido, dijo el obispo Felipe Arizmendi Esquivel. "Los diáconos permanentes son permanentemente diáconos, y no los encaminamos al presbiteriano", agregó en un documento enviado a los medios de comunicación.
El prelado precisó: "no alentamos la expectativa de un diaconado permanente orientado hacia el sacerdocio uxorado (casado)", en respuesta a la reciente publicación de la carta que le envió el cardenal Francis Arinze, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano, quien rechazó parte del plan pastoral diocesano.
En la misiva también le pedía no continuar con la solicitud de que se reanude la ordenación de diáconos permanentes en la diócesis de San Cristóbal, donde existen 340 de estos ministros.
El obispo precisó que en ese documento, la Congregación para la Doctrina de la Fe da su opinión sobre el número 58 del Plan Diocesano de Pastoral y sobre el directorio para el Diaconado Permanente, que deben ser corregidos, pues contienen "graves ambigüedades doctrinales y pastorales".
En su mensaje titulado ¿Sacerdotes casados en Chiapas?, Arizmendi Esquivel aseveró que "nunca pensamos ordenar presbíteros a hombres casados. El texto insistía en tres puntos: primero, escuchar con atención la petición de algunas comunidades que nos pedían dar ese paso. Esto es real y no lo podemos ocultar ni negar. Sienten la necesidad de sacerdotes inculturados en sus pueblos. Esta petición se oye constantemente en muchos ámbitos eclesiales, también en Roma, y no sólo en nuestra diócesis", subrayó.
El obispo agradeció al Vaticano su preocupación por la diócesis de San Cristóbal y valoró su servicio porque se conserve la ortodoxia. "Pedimos sinceramente nos disculpen por los dolores de cabeza que les damos, pero tenemos la obligación pastoral de hacerles llegar las inquietudes de nuestro pueblo, de dialogar y aclarar lo que consideramos que no corresponde a la realidad, y de proponer soluciones a las necesidades concretas de nuestras iglesias locales", manifestó.