Debe mantener prudencia y ser discreto, señalan
Priístas, y aun panistas, piden a Fox alejarse de la escena pública
Frente a la decisión del dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, de regresar a Vicente Fox a la escena pública, el priísta Francisco Labastida le recordó la regla no escrita para todos los ex presidentes de no interferir en política ni ocupar espacios que ya no les corresponden. Mientras, legisladores blanquiazules demandaron prudencia y discreción al guanajuatense y no interferir con el gobierno de Felipe Calderón.
El senador Alejandro Zapata Perogordo recordó que el propio Fox vivió "en carne propia" el problema de encabezar el Ejecutivo con un partido distante, pero rechazó que haya una confrontación entre Espino y Calderón.
En esa postura coincidieron la mayoría de los integrantes de su bancada. Sin embargo, Federico Döring dijo que "no es una novedad" que en el PAN haya muchos inconformes con la forma en que el actual Comité Ejecutivo Nacional dirige al partido.
La decisión de Espino de llamar a Fox para que inaugure la sede de la Organización Demócrata Cristiana de América este viernes, representa la intención de echar mano de cuanto activo político tiene a la vista, agregó Döring, e hizo notar que ello llevará a una disputa no entre Fox y Calderón, sino entre los propios militantes de Acción Nacional.
Sostuvo que quienes apoyaron a Calderón en la contienda interna por la candidatura presidencial buscarán, "a como dé lugar", tener representación en el Consejo Político panista para poder participar en la toma de decisiones.
El senador Felipe González subsecretario de Gobernación en el sexenio foxista negó que haya confrontación entre Calderón y el PAN, pero pidió una "sana distancia" del ex presidente con el nuevo régimen.
"No creo que su presencia afecte al quehacer público, pero siempre ha sido sano que los ex presidentes, inclusive ex gobernadores, no intervengan en los actos públicos de los nuevos gobernantes para dar a éstos todo el espacio necesario en el desempeño de sus funciones. Eso es sano y prudente", agregó.
Igualmente, el senador Hugo Antonio Laviada consideró que la reaparición de Fox en un acto de Acción Nacional no significa una amenaza para el gobierno de Calderón, pero "los panistas esperan del ex presidente una actitud discreta y prudente".
Respecto de las discrepancias evidentes entre Calderón y Fox, el senador Zapata Perogordo sostuvo que "desde el punto de vista institucional hay cordialidad", además de que es claro que el PAN tiene que respaldar a un gobierno surgido de sus filas". Agregó que "las diferencias se han ido superando".
Hizo notar que una cosa es que Fox aparezca en el partido y otra que lo haga en el gobierno, por lo que su presencia en el acto del viernes "se ubica dentro de la normalidad".
Sin embargo, el senador del PRI Francisco Labastida Ochoa sostuvo que la reaparición pública de Fox no abona en nada a mejorar el clima político que se vive en el país.
Quien fuera su contendiente en la campaña de 2000 recordó al ex mandatario mantenerse alejado de la política, luego de concluir su gobierno, lo cual es una regla no escrita y válida para todos los ex presidentes, del partido que sean, y no sólo en México.