Necesaria, nueva política para el campo, señala
Pírricos beneficios del acuerdo sobre tortilla: Ramírez López
Los beneficios del acuerdo gubernamental para estabilizar el precio de la tortilla son limitados y sus resultados ''pírricos''. Lo que se requiere es definir una nueva política de Estado para el campo, ya que se acumulan tensiones por las inconformidades cada vez mayores, luego del ''brutal encarecimiento de los productos básicos'', advirtió el presidente de la Comisión de Desarrollo Rural del Senado, Heladio Ramírez.
Durante una reunión con secretarios de Desarrollo Agropecuario de los gobiernos estatales, el senador priísta y ex dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), hizo notar que el actual modelo económico ya no funciona, porque ''no se le puede dejar al mercado la iniciativa y la responsabilidad que corresponden al Estado''.
Durante ese encuentro, en el que la mayoría de los responsables del sector agrario de los gobiernos estatales se quejaron de que los recursos presupuestales no llegan al campo, el senador Ramírez López resaltó que hay preocupación por lo que habrá de ocurrir en enero de 2008, cuando caigan las últimas barreras arancelarias que todavía protegen al maíz, frijol, azúcar y lácteos.
Adelantó que junto con otros legisladores buscan establecer contacto con los congresistas de Estados Unidos para revisar el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, a fin de discutir sus efectos nocivos para los productores mexicanos y tratar de revertir las asimetrías y desigualdades que caracterizan a ese acuerdo comercial. Además de ello es necesario que paralelamente se trabaje en construir una ''nueva política que oriente en el campo la formidable batalla que internacionalmente se comienza a librar entre los alimentos y los combustibles''.
Se tiene que encontrar respuesta, dijo, al ''brutal encarecimiento'' de los artículos básicos, particularmente la tortilla, que convulsionó la semana pasada al país. La firma de un acuerdo político entre algunos de los sectores de la cadena productiva del maíz y la masa significa un ''esfuerzo loable y hasta alentador'', pero sus beneficios son muy limitados, ya que se reduce a una convocatoria voluntarista, con resultados ''pírricos, porque no tiene ninguna obligatoriedad para los jugadores del mercado''.
En muchas regiones del país, resaltó, el precio de la tortilla sigue por arriba de los 8.50 pesos por kilo que fijaron como tope en la capital de la República, y ''los cupos de maíz autorizados para la importación no son ni siquiera una pálida salida a este complejo asunto del que ya se están derivando alzas a los precios del huevo, la tortilla, la carne y el pollo''.
A su vez, el presidente de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario, Jorge Kondo López, recalcó que el concepto de soberanía en materia alimentaria ''fue ninguneado'' por los gobiernos de Ernesto Zedillo y de Vicente Fox. Sin dinero es difícil orientar las políticas públicas para el campo, dijo.
Señaló que el año pasado se exportó el maíz porque la industria nacional de manera especulativa no compraba el producto. El precio pactado fue de 3 mil 500 pesos por tonelada, pero para junio bajó a mil 800, además de que Alianza para el Campo, el programa del gobierno federal, ha recibido cada vez menos recursos, pues mientras en 2004 se le asignó un presupuesto de casi 9 mil 500 millones de pesos, para este año sólo tuvo 6 mil 700.
Los responsables agropecuarios de los gobiernos de los estados comentaron luego sus problemáticas específicas. Alejandro Elías Calles, de Sonora, dijo que desde diciembre no pueden vender trigo y adeudan a los productores 500 millones de pesos de diferentes programas del ciclo pasado.
Armando Villarreal, secretario de Desarrollo Agropecuario de Chihuahua, señaló que el gobierno federal ha sido muy ''remilgoso'' con los agricultores para la entrega de subsidios en los energéticos, ya que les proporcionaron 2 mil 600 millones de pesos para ese concepto, pero sólo en un año gastarán 8 mil 764 millones de diferencia para importar 8 millones de toneladas de maíz. ''Sin energía barata no habrá producción en el campo''.
En la reunión participó también el ex senador del Partido Revolucionario Institucional Manuel Bartlett Díaz, quien dijo que el desastre del campo lo provocó el modelo económico seguido en las últimas décadas, por lo que es necesario cambiar la estrategia neoliberal y un gobierno que realmente proteja a los mexicanos. ''Es increíble que siendo vecinos de un país maestro en subsidios, nosotros no lo hagamos'', concluyó.