Mañana es la apertura de su exposición Fantasías del pop, en el Museo Franz Mayer

Eero Aarnio, creador de las sillas burbuja, ahora quiere diseñar un auto

Le gustaría que fuera para dos personas, funcionara con luz solar y pudiera recorrer 200 km en un día

Pese a que su carrera se ha desarrollado dentro de la cultura pop, asegura que ésta jamás le ha interesado

MERRY MACMASTERS

Un objeto útil vuelve más fácil la vida, expresa el diseñador finlandés Eero Aarnio (1932), de quien se presentará la exposición itinerante Fantasías del pop. Diseño de Eero Aarnio, el jueves 25 a las 19:30 horas en el Museo Franz Mayer, avenida Hidalgo 45, Centro Histórico.

Conocido mundialmente por sus sillas tipo "pelota" o "burbuja" ­después de que ésta última, de acrílico transparente, salió en la portada de Playboy, se volvió muy popular en Estados Unidos­, Aarnio tiene muchas ideas para cambiar el automóvil, porque produce demasiada contaminación, es pesado, caro y muy grande.

Le gustaría diseñar un automóvil pequeño, para dos personas, un coche de ciudad, que funcionaría con luz solar, con la posibilidad de manejar 200 kilómetros diariamente, una distancia muy aceptable para la vida cotidiana. Esa sería la contribución de Aarnio para mejorar el mundo, aunque reconoce que se trata de un problema de ingeniería, de cómo poner en marcha el coche.

En Helsinki, explica, "tenemos una población de 500 mil personas y mucha dificultad para encontrar dónde estacionar el coche en la ciudad. Pero, si éste tiene un metro menos, entonces, obtenemos cientos de espacios más".

No obstante que la exposición se titula Fantasías del pop, y que Aarnio inició su carrera como diseñador independiente en la época de la cultura pop, asegura que ésta nunca le interesó. Por tanto, no estaba en su mente cuando empezó a desarrollar su estilo, que se distinguió por el empleo del plástico y la fibra de vidrio, los colores brillantes y las formas orgánicas en el diseño industrial.

En su momento hubo quienes llamaron lo suyo "diseño de la era espacial", porque su silla "pelota" o "burbuja", una esfera hueca sobre una base, abierta por un lado que permite que alguien se siente adentro, tenía la misma forma del primer Sputnik. Pero no, sólo fue una coincidencia, dice, aunque sus diseños se pudieron ver en los foros de las películas de ciencia ficción de entonces.

"Cuando empiezo a diseñar una silla ­explica­, lo primero que busco es que resulte cómoda para sentarse. Logrado eso, todo se vuelve libre para mí. Puedo ir a donde quiero". También ha diseñado una silla ''pelota'' con todo y computadora, y la de su casa incluye teléfono.

''Hay un arquitecto en mí''

Antes de estudiar en el Instituto de Artes Industriales en Helsinki, Aarnio quiso ser arquitecto. Si cambió de idea fue porque "siempre me han interesado todos los artículos que la gente necesita en sus casas". Aunque estudió diseño interior, apunta que sólo lo ejecuta para sí mismo y algunos de sus amigos.

Lo que más le ha interesado son los muebles, aunque se considera un diseñador integral porque en la actualidad se ha adentrado en la iluminación.

­¿Cuál es el problema de los objetos cotidianos?

­Son algo aburridos. Pero al tener nuevos métodos para fabricarlos, entonces se producen nuevos artículos. Por ejemplo, la fibra de vidrio que tanto he usado, ofrece una posibilidad de crear nuevos diseños. Me deja las manos libres de una manera muy diferente a si hubiera empleado la madera tradicional. Siempre me han llamado la atención los nuevos materiales.

­¿A que se refiere con manos libres?

­Manos libres para seguir mi imaginación, porque tengo la impresión que dentro de mí habita un arquitecto, también un escultor, porque me resulta muy fácil seguir las formas libres.

Fantasías del pop ya ha estado en Helsinki, Oslo, Copenhague y Washington; después de la ciudad de México es posible que viaje a varios países de Sudamérica y a España.