La Haya no dio lugar a reclamos de Uruguay
Buenos Aires, 23 de enero. La resolución de la Corte Internacional de La Haya, que no hizo lugar a los reclamos de Uruguay por los cortes de puentes de comunicación con ese país en la provincia Entre Ríos, sorprendió a ambos gobiernos, pero fue una fiesta para los asambleístas que llevan adelante una larga lucha para evitar la instalación de una papelera finlandesa en la costa uruguaya de un río común.
La noticia se conoció aquí en medio de una espera tensa, ya que en Gualeguaychú, Entre Ríos, la ciudad que sería más afectada por la contaminación, de acuerdo con estudios, los vecinos no durmieron para esperar la resolución que todos pensaban ser negativa para los asambleístas, que ahora continúan festejando.
En la casa de gobierno, el presidente Néstor Kirchner también estuvo desde temprano escuchando las noticias, junto con algunos integrantes de su gabinete. El gobierno se mostró satisfecho y el mandatario dijo que siguen esperando el diálogo como solución.
Paraíso amenazado
La instalación de la papelera finlandesa Botnia, en Fray Bentos, la ciudad uruguaya frente a Gualeguaychú, desató el conflicto desde que se conoció la firma del acuerdo de esa empresa (y también de la española Ence que se fue del lugar) con el ex presidente Jorge Batlle, en términos para muchos analistas leoninos, poco antes de dejar el gobierno a su sucesor Tabaré Vázquez, quien asumió en marzo de 2004.
Hubo muchas esperanzas en las primeras asambleas de Gualeguaychú, que curiosamente contaban con el apoyo del ahora gobernante Frente Amplio uruguayo. Los vecinos de varias ciudades entrerrianas denuncian que la contaminación del río Uruguay y sus costas ''significaría la muerte'' de lo que consideran un paraíso ecológico.
A su vez, el gobierno argentino reclama por una cuestión de fondo, que es desde su punto de vista la violación del Tratado del Río Uruguay, firmado entre ambos países hace más de 30 años, mediante el cual se comprometen a consultas sobre cualquier obra que se levante en las costas y que pudiera afectar a uno o a otro.
Argentina acudió al tribunal de La Haya para plantear el problema. En cuanto a la contaminación, el tribunal se expidió a mediados de 2006 estableciendo que había que esperar el funcionamiento de la papelera en construcción para establecer el grado de contaminación que se produciría.
Los asambleístas de Gualeguaychú decidieron continuar con sus protestas creativas, y esta resolución los encontró en el corte de una ruta de comunicación con Uruguay