Se trata de una emergencia y el gobierno federal no la atiende como tal, dice Batres
El GDF negociará con productores e intermediarios para bajar la tortilla
Advierte que hoy habrá otro cacerolazo contra el alza en productos de la canasta básica
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En Acapulco el precio de la tortilla bajó, pero sólo de 12 a 10 pesos
Foto: J. Guadalupe Pérez
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) "negocia" con productores, distribuidores y molineros una propuesta para atender la demanda de tortillas de las familias más pobres, cuyos ingresos les impiden acceder a este alimento básico, que se mantiene por arriba de los 8.50 pesos el kilogramo, ante la negativa de las autoridades federales de regresar a programas de subsidio y "atacar" a los especuladores.
El secretario de Desarrollo Social del GDF, Martí Batres Guadarrama, lamentó que a una semana de anunciarse 13 medidas para lograr una mínima estabilidad en el mercado, "no hay resultados, porque se vende a más de ese precio, que ya es 30 por ciento mayor respecto del pagado el año anterior. Y no es responsabilidad de las tortillerías porque, finalmente, es el eslabón más precario; el gran problema está en quienes acaparan el maíz".
A esta escalada de precios se ha sumado el incremento de la leche Liconsa, con 15 por ciento, "como si le pusieran IVA"; el huevo, la cebolla y otros alimentos de la dieta de los capitalinos, por lo cual se estudian de cuatro a cinco alternativas diferentes para tomar una decisión en los siguientes días, por el daño causado a la economía de las familias que viven con un salario mínimo.
Hasta el momento sólo hemos escuchado declaraciones de que no se tolerará el desafío al Estado, pero quienes tienen el control real de la economía en el país mantienen el kilogramo por arriba de los 8.50 pesos, mientras las autoridades federales se niegan a entrarle verdaderamente al problema mediante la reinstauración del Programa Tortilla, conocido como Tortibono, a tres años de su desaparición.
La entrega de un kilogramo de tortilla gratis a las familias de bajos recursos les representó una gran ayuda, y ahora que el gobierno federal cuenta con recursos excedentes, no entendemos por qué no se aplica, cuando tiene un costo de mil 700 millones de pesos, aproximadamente, y se ataca el problema de la especulación surgido desde principios de enero. "Se trata de una emergencia, y no se está atendiendo como tal", agregó.
Por ello, organizaciones sociales y vecinos de la delegación Gustavo A. Madero anunciaron la realización de un segundo cacerolazo este miércoles, en el cruce de Talismán y Eduardo Molina, donde, estimaron, acudirá un mayor número de personas, pues "la escalada alcista de productos de la canasta básica no tiene fin, y esperamos regalar tortillas o masa, con el fin de ayudar a su economía, pues las promesas sólo han quedado en palabras y no en acciones".