Los perredistas Monreal y Méndez piden a Sojo, Zavala y Cárdenas que renuncien
Descalifican legisladores a encargados de estabilizar el precio de la tortilla
Se niegan a responder cuestionamientos; reiteran la información que ha dado Calderón
Ampliar la imagen Beatriz Zavala, titular de Desarrollo Social, y Eduardo Sojo, de Economía, durante su comparecencia ante legisladores de la Comisión Permanente Foto: José Antonio López
Ampliar la imagen Beatriz Zavala, titular de Desarrollo Social, y Eduardo Sojo, de Economía, durante su comparecencia ante legisladores de la Comisión Permanente Foto: José Antonio López
Los secretarios de Estado responsables de estabilizar el precio de la tortilla fueron descalificados por la tercera comisión de trabajo de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, cuando se negaron a responder a los cuestionamientos de los legisladores y reiteraron la información que sobre el pacto para controlar el precio de ese producto ha emitido el presidente Felipe Calderón.
Los perredistas Octavio Méndez y Ricardo Monreal exigieron a Eduardo Sojo, de Economía; Beatriz Zavala, de Desarrollo Social, y Alberto Cárdenas, de Agricultura, que renuncien a su cargo, al considerarlos incapaces para resolver el problema.
Dicha solicitud no provocó efecto alguno entre los representantes del gobierno calderonista. Al contrario, Alberto Cárdenas emitió un comentario que preocupó a más de un legislador en el salón verde de San Lázaro: "No será posible alcanzar precios más baratos para los granos. Seguramente esto está llegando para quedarse; seguramente no encontraremos maíces ya de mil 200 o mil 300 pesos (la tonelada), en dos, tres, cuatro o cinco años".
Tal aceptación provocó que arreciaran las críticas. Al menos dos diputados le cuestionaron que desde el sexenio pasado arrastra críticas por su desempeño como secretario de Medio Ambiente.
Monreal se mofó del Acuerdo Nacional para la Estabilización del Precio de la Tortilla en 8.50 pesos el kilo. Antes de que empezara el encuentro pasó a la tortillería ubicada frente a la Cámara de Diputados y compró un kilogramo del producto, que le costó 9.50 pesos.
Entregó el paquete a Sojo, para demostrarle el "fracaso" de ese acuerdo, después de que el funcionario presumiera que el gobierno federal, con las acciones adoptadas, está controlando el precio del derivado de maíz: "le dejo el kilo de tortilla, señor secretario; por cierto, están calientes todavía".
Después, el ex gobernador de Zacatecas continuó sus críticas en las intervenciones que tuvo durante la sesión que duró tres horas y media: "Ciudadanos secretarios de facto, les exigimos frenar la escalada de precios a los productos básicos. Cuando les digo gobierno de facto se regodean y se mueven, se me hace expresó con ironía que son asesores del secretario, pero no les preocupe, eso es lo único que nos queda. Es un gobierno ilegítimo, es un gobierno de facto, por qué tanta molestia. Es normal".
Desde que iniciaron su exposición, los integrantes del gabinete de Calderón defendieron que el gobierno ya tiene resultados para frenar el precio de la tortilla. Zavala argumentó que las familias más pobres, en las zonas rurales, tienen garantizado, por conducto de Diconsa, el abasto de maíz. Pero omitió mencionar que justamente las 450 mil toneladas que supuestamente adquirirán para atender a esos grupos fueron compradas por la empresa desde 2006, para el ciclo primavera-verano, y no supo, como tampoco sus dos compañeros, responder a las medidas que se toman para apoyar a la población urbana.
Con tono festivo, el secretario de Agricultura aseguró que el gobierno federal respaldará el incremento de la producción de maíz amarillo con la finalidad de subsanar el déficit de los últimos años. Tal aseveración provocó desasosiego entre algunos legisladores.
"Quiero garantizarles que hay maíz para la tortilla mexicana y habrá más; hay maíz que estará saliendo ya de las bodegas, y estarán vigilantes los brazos que tiene el Estado mexicano para disminuir el precio de la tonelada".
A nadie convencieron los secretarios. Hasta el PAN los criticó, porque en los primeros 50 días del actual gobierno México padece una escalada de precios.
Para la diputada priísta Lorena Martínez, la comparecencia de Sojo, Zavala y Cárdenas fue "un monólogo poco productivo". Consideró a los funcionarios calderonistas de "reacción lenta, porque se tardaron mucho en tomar decisiones... Son tan lentos que todavía estamos esperando que apliquen el descuento a la leche Liconsa, que ya aprobamos hace bastantes días, y todavía nos dicen que unos ocho días más para poder llevar a cabo un trámite burocrático".
Gustavo Madero, senador panista, hizo cuentas sobre el impacto negativo del aumento al producto básico en la dieta del mexicano. Si tomamos en cuenta, dijo, que el salario mínimo es de 50.57 pesos, y el kilo de tortilla se vende a 10 pesos en estos días de ajuste, vemos cómo se ve afectado el poder adquisitivo de la población.
"El aumento tan significativo puede no incidir de manera determinante para el 70 por ciento de los mexicanos, ya que este rubro representa, para 70 millones de mexicanos, menos de tres por ciento de su gasto en alimentos. Sin embargo, hay que decirlo, para los tres deciles con menores ingresos, el aumento del precio en la tortilla representa un duro golpe para su gasto".
Monreal conjugó en una frase el sentir de quienes están contra la política económica aplicada desde hace siete años por el régimen panista. "¿Pero qué esperaban aquellos ingenuos que votaron por este gobierno? ¿Qué esperaban? ¿De veras creyeron en sus promesas? ¿De veras creyeron que iban a bajar la luz, la gasolina, copiando al "presidente legítimo"? ¿Que iban a bajar los precios? A mí no me culpen, yo no voté por el PAN. Ahí están las consecuencias".