Si Calderón se fusila ideas que lo haga bien: Gómez
Mientras que en el Senado la iniciativa de reforma constitucional presentada ayer por Felipe Calderón fue calificada de ''mala copia'' de lo planteado por el Frente Amplio Progresista (FAP) para regular los sueldos de los altos funcionarios, en la Cámara de Diputados el anuncio de posibles reformas a los artículos 73 y 127 constitucionales fue bien recibido por legisladores de PRI, PRD y Convergencia.
En la casona de Xicoténcatl, el senador perredista Pablo Gómez advirtió que la iniciativa original, cuya autoría es del Frente Amplio, lleva ya un gran avance y podría aprobarse en febrero. Dijo que si Calderón va a fusilarse iniciativas de Andrés Manuel López Obrador o del PRD, que lo haga, ''pero bien'', porque la propuesta para modificar los artículos 11, 73 y 127 constitucionales, que dio a conocer ayer en Los Pinos, no incluye un aspecto toral, como eliminar los sobresueldos y pensiones millonarias de los servidores públicos de alto rango en los tres niveles de gobierno.
Gómez, quien presentó en nombre del FAP la iniciativa para fijar un tope a los sueldos de los funcionarios, comentó que hay ya un predictamen en el que están por completo de acuerdo PRD y PAN, y el PRI por analizar un solo aspecto. ''No han dicho que no, pero quieren discutir a fondo lo que se refiere a normar las jubilaciones a través de una ley específica; ello a fin de impedir pensiones o retiros millonarios, como los de los ex presidentes y funcionarios de la banca del Estado''.
De aprobarse ello, traería como consecuencia la anulación de todas las pensiones y jubilaciones que han sido indebidamente otorgadas a ex mandatarios y empleados de la banca, agregó. Hizo notar que este punto es el que el PRI decidió analizar a fondo, ''aunque tampoco ha dicho que no''.
El tema jubilaciones no está incluido en la iniciativa de Calderón, y en cambio propone crear un comité técnico encargado de establecer las percepciones de servidores públicos de nivel medio y alto, ''lo que en forma alguna puede aceptarse, porque se trata de una facultad de la Cámara de Diputados. No es la burocracia, sino el Congreso, el que debe fijar los salarios de los representantes populares elegidos por el pueblo, entre otras cosas porque se trata de recursos públicos; no creo que deban quitarse facultades al Legislativo''.
En San Lázaro, Emilio Ulloa, presidente de la Comisión de Cultura, consideró que es un importante paso, ''que espero no quede sólo en un efecto demagógico, porque ahora lo que debe privar es la transparencia y la honestidad en el manejo de los recursos públicos en todos los niveles de gobierno. Existen sueldos increíbles, de otro planeta, que ofenden las conciencias, y sobre todo la economía de millones de mexicanos pobres''.
Por su parte, el representante del PRI, Samuel Aguilar, también deseó que la postura de Felipe Calderón no sea ''de relumbrón''; debemos, dijo, permanecer vigilantes de que en el Congreso federal y en las distintas instancias de gobierno que participarán en la comisión especial de seguimiento, se trabaje con transparencia y honestidad para aclarar a los mexicanos el destino de los recursos públicos.
José Manuel del Río, de Convergencia, dio por bienvenido el anuncio, pues ''el manejo discrecional de los salarios de la alta burocracia han permanecido en la opacidad absoluta; si se concreta la propuesta se dará un paso importante para limpiar la imagen que la sociedad tiene de sus gobernantes''.