Asegura que reforzará el diálogo con los inconformes
Oaxaca regresó a la normalidad; no hace falta el Ejército: Ruiz Ortiz
Para el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, esa entidad regresó a la normalidad luego de varios meses de conflicto, por lo que "para nada" es necesaria la presencia del Ejército y policías federales en la región, más que para apuntalar el operativo anticrimen que el gobierno federal aplica en Guerrero, "y eso porque tenemos una vecindad con ese estado".
Sin embargo, aclaró que las autoridades estatales reforzarán el diálogo con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y el magisterio, con el propósito de que en la entidad ya no haya expresiones de inconformidad.
"En Oaxaca ya está muy normalizada la situación, pero esto no impide que sigamos construyendo los acuerdos, y en la disposición de cerrarlos con las organizaciones de la APPO que restan; en cuanto al estado, ya esta todo normal, ya se empieza a ver turismo nacional, internacional y esperemos que se siga reactivando en las próximas semanas", indicó Ruiz Ortiz.
Entrevistado en la ciudad de México, luego de su participación en la sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el mandatario estatal descartó que en Oaxaca se vaya a aplicar un operativo de combate al narcotráfico como los que efectúan el Ejército, la Armada, la Policía Federal Preventiva y la Agencia Federal de Investigación en Michoacán, Baja California, Sinaloa, Durango, Chihuahua y Guerrero.
Agregó que Oaxaca "no tiene la problemática que enfrentan algunas ciudades del país de cara al fenómeno del narcotráfico, y por ello no serán necesarios este tipo de operativos, aunque sí tendremos el cuidado suficiente para que el 'efecto cucaracha' no llegue a nuestro estado, por las acciones que se están aplicando en esas localidades donde es grave esta problemática".
Sobre la captura del narcotraficante Pedro Díaz Parada, ocurrida el pasado martes en Oaxaca, el gobernador priísta reveló que la ubicación del inculpado formó parte de una investigación que realizaron las autoridades federales, aunque admitió que en la captura del capo del narcotráfico colaboraron policías estatales.