Soñar despierto ayuda a enfrentar a la rutina
Washington, 18 de enero. Científicos estadunidenses observaron el cerebro en fases de sueño diurno y comprobaron que los pensamientos comienzan a vagar automáticamente si el cerebro no está siendo utilizado a pleno, según un artículo publicado en la revista Science (volumen 315, página 393).
Con ayuda de la tomografía de resonancia magnética funcional (FMRT) el grupo encabezado por Malia F. Mason de la Universidad Harvard en Charlestown, estado de Massachusetts, determinó cómo y bajo qué circunstancias, el cerebro ingresa en el "modo sueño diurno".
Los científicos observaron los cerebros de voluntarios mientras realizaban actividades rutinarias, así como cuando enfrentaban tareas nuevas y más exigentes.
Detectaron una región en el cerebro que estaba particularmente activa en fases de total distensión así como también en fases de cumplimiento de actividades rutinarias monótonas.
En cambio cuando se presentaban nuevos desafíos mentales, la actividad en esa región disminuía. Los resultados fueron respaldados por los comentarios de los voluntarios que indicaron en qué momentos y haciendo qué tareas entraban con mayor frecuencia en un período de sueño diurno.
Para explicar el sentido biológico de la desviación de los pensamientos, los científicos tienen diversas teorías.
El sueño diurno puede tener en los seres humanos el efecto de motor para poder soportar la realización de las actividades más aburridas.
Otra opción es que el hombre, a través de los "viajes mentales a través del tiempo" tenga una sensación más fuerte de las relaciones entre su pasado, presente y futuro.
Si bien muchos de los pensamientos que surgen durante los sueños diurnos pueden tener sentido, no necesariamente tienen un objetivo. Tal vez, presumen los expertos, el cerebro hace un viaje mental simplemente porque tiene la capacidad de hacerlo.