Reportan pérdidas de hasta 60 por ciento en hortalizas, legumbres, carne y huevo
Las alzas han hecho caer las ventas en la Central de Abasto, lamentan locatarios
Ampliar la imagen Comerciantes de la Ceda llaman a ciertas secciones La nave del olvido Foto: José Antonio López
En las últimas tres semanas, los productos derivados del maíz, como fécula, harina y glucosa, se encarecieron 30 por ciento; las hortalizas y legumbres, 50, y la carne y huevo en 25 por ciento respecto de los precios que tenían en diciembre pasado, denunciaron locatarios y bodegueros de la Central de Abasto de la ciudad de México (Ceda).
Las causas: la especulación que se mantiene en el mercado, las heladas en los estados del centro y norte del país, la exportación anticipada de granos y la pérdida de las cosechas, lo cual ha derivado en una caída de hasta 60 por ciento en sus ventas, pese a ofrecer precios tres veces por debajo de los autoservicios y mercados públicos.
Ello ha provocado el cierre de locales y bodegas, principalmente en el andén W-X, ya denominado ''la nave del olvido'', señaló el coordinador de la representación privada ante el Comité Técnico de la Ceda, Juan José Gómez, al advertir que esta escalada de precios tiende a acentuarse pues ''aquí los acuerdos entre las autoridades federales y los productores no valen. Nosotros nos regimos por la oferta y la demanda''.
Y está la amenaza de los distribuidores de un alza de por lo menos 5 por ciento en frutas, legumbres, hortalizas, carnes, abarrotes, productos pecuarios, derivados de maíz y huevo, ''convirtiendo la cuesta de enero en nuestra tumba, pues sólo estamos sacando para cubrir los costos de operación, nada de ganancia'', comentaron locatarios y bodegueros durante un recorrido realizado por las instalaciones del mercado.
Reconocieron que algunos productos, como el camarón seco, el aguacate, los chiles secos y las frutas, tienden a estabilizar su precio a los niveles registrados en diciembre, mientras otros, como chile de árbol, jitomate, cebolla y ajo presentan una tendencia a la baja. Los dos últimos se ofrecen al público en 15 y 36 pesos el kilo, respectivamente, aunque todavía están 507.7 por ciento por arriba del precio alcanzado en igual periodo del año pasado.
Sin embargo, cebolla y ajo llegaron a cotizarse en 40 y 48 pesos el kilogramo en la primera quincena de este año, debido a la afectación de las cosechas por las lluvias registradas en los estados de Guanajuato y Michoacán, lo cual ''permitió la entrada de productos de mala calidad de Estados Unidos, así como de Chile y Argentina, que se encuentran por debajo de la calidad nacional'', comentaron.
A esta tendencia alcista se sumó el jitomate bola, que llegó a 25 pesos, aunque en estos momentos se vende en 11 pesos el kilogramo, y los nopales, con un incremento de hasta 100 por ciento, al venderse la pieza en 2 pesos, ''situación nunca antes vista, derivada de las heladas en Milpa Alta, San Lorenzo Tlacoyucan y Morelos, pero en los mercados públicos y autoservicios llega a 3 o 3.50 pesos''. Hace dos días empezó a bajar y actualmente se ofrece en un peso.
Otros productos que reportan bajas de entre 10 y 20 por ciento en su precio son fresa, jícama, tejocote, acelga, apio, cebolla de rabo, chayote sin espinas, coliflor y lechuga romana, lo cual, lamentan locatarios y bodegueros, ha sido ''insuficiente para contrarrestar las alzas de productos y mantener el nivel de ventas del año pasado, las cuales han caído hasta en 60 por ciento y no vemos para cuándo se resolverá esta situación''.
Y de continuar la ''especulación'' del maíz, los precios de los productos se ''irán al cielo'', pues ayer les avisaron que a partir del lunes viene otro aumento de todos los alimentos que ''lleven o usen el grano, como huevo, pollo, fécula, harina de maíz y cereales'', a lo que se sumará el trigo utilizado para la elaboración del pan blanco y de dulce. Los argumentos esgrimidos por los distribuidores: mala cosecha y acaparamiento del grano, lo cual representará un ''nuevo golpe para el bolsillo de la gente''.
El representante del comité técnico del mercado mayorista más grande de América Latina señaló que, pese a ofrecer los precios más bajos, con diferencias de hasta 150 por ciento respecto de los autoservicios y gran parte de los 312 mercados públicos, ''se nos han caído las ventas y muchos de los participantes han decidido cerrar sus locales, pues los costos de operación han sobrepasado sus ingresos. Hasta tenemos nuestra propia nave del olvido en el andén W-X, donde ni las moscas se paran''.
En la última semana se redujo el número promedio de compradores, lo cual ''es muy grave pues los que asisten adquieren menos y bajan nuestras ventas''.