Usted está aquí: viernes 19 de enero de 2007 Política Las medidas anunciadas, acciones publicitarias, dicen productores

Calderón imita los pactos cupulares priístas, advierten

Las medidas anunciadas, acciones publicitarias, dicen productores

MATILDE PEREZ U.

Las medidas anunciadas por el gobierno para presuntamente disminuir el precio de la tortilla son acciones publicitarias y remedo de los pactos cupulares impuestos a la sociedad por los gobiernos del PRI, asentaron organizaciones campesinas.

''El gobierno de Felipe Calderón sigue encendiendo veladoras para que los precios del maíz en el mercado internacional disminuyan, pero no toma decisiones para atender a fondo el asunto que debe partir de la protección a la soberanía alimentaria'', sostuvo Víctor Suárez Carrera, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC).

Además, el Presidente oficializa y otorga legitimidad al incremento del precio de la tortilla, mantiene intactas las causas de la especulación, no termina con la dependencia alimentaria ni actúa en contra de quienes desde la Secretaría de Agricultura autorizaron que de las 4 millones de toneladas de maíz de Sonora, un millón se destinara a consumo pecuario y 500 mil se exportaran a Estados Unidos.

El intento es tardío y repite viejas fórmulas excluyentes, pues no se acuerda ni dialoga con todos, sino con los que considera el gobierno tienen mayor peso económico; si realmente hubiera una preocupación gubernamental habría un programa, no sólo para incrementar la productividad, sino para que los pequeños y medianos productores del grano puedan comercializar directamente y recibir los beneficios de los precios elevados, señaló.

Similar postura sostuvieron dirigentes campesinos del Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros, y de la Central Campesina Cardenista (CCC), quienes lamentaron que el gobierno no comprenda que las medidas anunciadas serán insuficientes mientras no aplique un programa integral ­desde la producción hasta la comercialización­ para los productores medianos y pequeños.

La firma del acuerdo con Maseca, Bimbo, Minsa, Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales y Cámara del Maíz es ''como un pago de favores mutuos, pues el presidente Calderón tiene una deuda con los publicitarios en televisión'', apuntó Max Correa Hernández, de la CCC.

El acuerdo no considera las propuestas ni exigencias presentadas por las organizaciones campesinas, entre ellas proteger al maíz y al frijol sacándolos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, destacaron; refrendaron que esas medidas no frenarán la marcha campesina convocada para el día 31, para protestar por el alza del precio de la tortilla y especulación con el maíz.

Respecto a las presiones de agroempresarios, industriales de alimentos y de industrias como Monsanto y Agrobio, de iniciar en el ciclo primavera-verano la siembra experimental de maíz transgénico, los dirigentes campesinos advirtieron que no la permitirán: ''Esa no es la solución, porque hay muchos intereses detrás de ella y traerá consigo repercusiones sociales y económicas inaceptables, entre ellas mantener cautivos de las trasnacionales a los campesinos'', puntualizó Marco Antonio Ortiz, de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas.

Por su parte, el diputado Isidro Pedraza afirmó que los legisladores de la fracción parlamentaria del PRD harán un análisis exhaustivo en torno al caso para fundamentar su postura. ''Es una necedad que haya dirigentes campesinos que avalen esas siembras; se niegan a comprender el caos que traerá consigo, porque el requerimiento de los productores es de apoyo tecnológico y financiero'', dijo.

A su vez, el investigador del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico de la UNAM José Luis Solleiro negó que las semillas transgénicas vayan a provocar dependencia de los productores de las trasnacionales, pues se pueden crear pequeñas empresas mexicanas que atiendan al segmento de productores que no resultan atractivos para las grandes compañías; no se trata de sembrar sólo la semilla de maíz BT, sino otras que sean resistentes a sequías y plagas. ''Lo que se necesita es una política de Estado, completa e integral que incremente la productividad y tenga canales de comercialización estatales y privados, en donde se ofrezcan las semillas adecuadas para los diversos tipos de productores'', concluyó.

 
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