Desmantelan maquiladora de Nacif en Chiapas
Tuxtla Gutierrez, Chis., 17 de enero. El equipo de la maquiladora Spintex, propiedad del empresario Kamel Nacif, fue retirado de la ciudad de San Cristóbal de las Casas, y la factoría será reinstalada en Puebla, donde el negocio textil es más "rentable", confirmó el apoderado de pleitos y cobranzas de Nacif, Fernando Santiago Robles.
La textilera Spintex cerró el pasado 10 de enero. Fernando Santiago señaló que las 300 trabajadoras, que son en su mayoría mujeres indígenas, recibieron como liquidación mil pesos por año laborado.
"Se nos manejó que la maquiladora era incosteable, por motivo que la materia prima la traían de Puebla. Nos informaron que la empresa se iba a montar de nuevo en esa entidad, porque ahí es más rentable", comentó en entrevista.
Sobre la liquidación que recibieron los empleados, el ex apoderado explicó: "Vino un abogado de Puebla ex profeso para arreglar la situación, él se encargo de las liquidaciones conforme a los recursos económicos que maneja la empresa".
En este sentido, el líder sindical Antonio Mendoza quien no trabajó en la empresa y sólo prestó las siglas de la Confederación Regional Obrera Mexicana para instalar un sindicato sostuvo que si bien el monto del finiquito fue inferior a lo que marca la ley, "ya no se puede hacer nada, porque todas (las empleadas) firmaron de conformidad".
Antonio Mendoza reconoció que el gremio de la maquiladora era prácticamente simbólico, porque "ninguna de las empleadas se quejaba, sólo algunas dejaban de asistir y ya no regresaban ni para recoger sus cosas".
"Cuando las liquidaron los dueños me mandaron llamar, pero cuando llegué ya todas habían aceptado y les habían dado su dinero, así que aunque yo quisiera ya nada se podía hacer, además ellas no protestaron", justificó.
En tanto, el abogado Santiago Robles confirmó que la empresa estaba en comodato con el gobierno estatal, por lo tanto la nave industrial es patrimonio del estado.
El gobierno del estado, por su parte, se negó a hablar sobre el caso y a reconocerse como parte interesada, pese a su millonaria inversión en becas-salarios, infraestructura, y el comodato que tuvo con la nave industrial, misma que pasó nuevamente a su poder.