El aporte al fisco no es parejo en el país, reconoce Hacienda en un diagnóstico
Empresas que cotizan en bolsa no pagan impuestos según ingresos
El conjunto de exenciones fiscales y regímenes especiales sumarán $527 mil 394 millones este año
La elusión y evasión hacen perder al erario mucho más de lo que captaría con una reforma
En el comienzo del proceso para negociar con el Congreso de la Unión una reforma fiscal, el gobierno federal identificó varios sectores que no realizan una contribución al fisco acorde con sus ingresos, entre los que colocó en primer sitio a las grandes empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
''El pago de impuestos debe ser parejo y en México no se da esa situación'', de acuerdo con una valoración de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sobre el sistema tributario. Según la información de la dependencia, que ha servido de base para actualizar un diagnóstico de la recaudación en el país, el ingreso que reportan por ventas las empresas que cotizan en la BMV no se corresponde con el impuesto sobre la renta (ISR) que ese conjunto de compañías paga anualmente al fisco.
''No queremos decir que esas empresas no están pagando impuestos, simplemente mencionamos un hecho que logramos documentar'', afirmó un importante funcionario de la SHCP.
En 2007, indican cifras de Hacienda, el conjunto de exenciones fiscales y regímenes tributarios especiales alcanzarán un importe de 517 mil 394 millones de pesos, equivalente a 5.37 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB). De esta cantidad, 137 mil 333 millones de pesos es decir, 1.42 puntos del PIB corresponden a la tasa cero en el cobro del impuesto al valor agregado (IVA) en alimentos, medicinas, libros, periódicos, revistas y el suministro de agua potable para uso doméstico.
Pero el resto se deriva de regímenes especiales. Por ejemplo, 180 mil millones de pesos son de ISR empresarial no enterado al fisco, o facilidades administrativas al sector de autotransporte de carga federal; o deducciones especiales autorizadas como: transporte escolar, honorarios médicos o donativos; y estímulos fiscales.
Uno de los puntos de partida del gobierno federal para iniciar el proceso de reforma fiscal es combatir la evasión y la elusión, prácticas que anualmente causan al fisco pérdidas que importan un volumen de recursos varias veces superior al que se espera captar con un cambio en el actual sistema tributario.
Hasta ahora, la SHCP no ha puesto sobre la mesa una propuesta definitiva de reforma fiscal, quizá con el fin de evitar complicaciones como las sufridas por el gobierno del ex presidente Vicente Fox cuando presentó el ''reformón'', término acuñado por el ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, que incluía gravar con IVA el consumo de alimentos y medicinas.
Agustín Carstens Carstens, actual titular de Hacienda, fue subsecretario del ramo en los dos primeros años de esa gestión.
Aunque no hay un documento definitivo, desde la Secretaría de Hacienda se trabaja en una propuesta de reforma fiscal que, a juicio del titular de la dependencia, debe considerar diversificar la estructura de los ingresos para reducir la vulnerabilidad de las finanzas públicas ante la volatilidad de los precios y posibles disminuciones futuras de la plataforma de producción de petróleo.
La exportación de petróleo aporta al fisco poco más de 35 por ciento de sus ingresos, porcentaje que ha aumentado dos puntos porcentuales respecto a 2000.
Sin embargo, la propia dependencia prevé que los recursos que el Estado capta por esta vía serán menores, por la reducción en el precio y la caída en la producción de petróleo, a causa del agotamiento de los campos de la Sonda de Campeche, estimada en 100 mil a 150 mil barriles diarios a partir de este año.
A la par de la diversificación de ingresos, Hacienda considera que una reforma fiscal debe ''atender el reclamo de que no todos pagan, fomentando el pago equitativo de los impuestos y reduciendo la evasión fiscal''.
En una entrevista con La Jornada en noviembre pasado, cuando ostentaba el cargo de asesor económico del gobierno de transición, Agustín Carstens mencionó sobre este último punto que no se podía pedir a la sociedad aumentar su contribución al fisco hasta que no hubiera certeza de que todos los contribuyentes, empresas y personas, realizan sus aportaciones.
Después, el 7 de diciembre de 2006, en una comparecencia ante comisiones de la Cámara de Diputados para presentar el paquete económico de 2007, el funcionario mencionó que las empresas que pueden pagar los servicios de despachos contables recurren a ''ingeniería fiscal'' para reducir el monto de las obligaciones que deben cubrir a Hacienda. En este sentido, para 2007 el Ejecutivo propuso y el Legislativo aprobó, algunas acciones que tienden, según sus promotores, a corregir este tipo de prácticas. Una de ellas fue la modificación al Impuesto al Activo para impedir que las empresas deduzcan de sus activos el costo de sus pasivos.
Pero hay formas más sofisticadas y otras hasta cierto punto evidentes que hasta ahora no se han corregido.
Las formas de evasión y elusión producidas al aprovechar los resquicios de la ley son ''por sí mismas un factor que crea una relación desfavorable entre quienes pagan y no pagan'', según Hacienda.
''Esta relación se expresa desde el tendero que hace un esfuerzo por cumplir con el fisco y el ambulante que se coloca fuera de su negocio y no paga; en el sector transporte hay una gran piratería'' y muchos otros, de acuerdo con la dependencia.
Busca el PAN el momento político para discutir la reforma fiscal
El presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, el panista Gustavo Madero, dijo que se está buscando el momento político para la discusión y aprobación de la reforma fiscal. ''Todas las ideas ya están sobre la mesa, lo que hace falta es identificar en qué momento se tendrán suficientes compromisos de los partidos políticos para entrarle al tema''.
Añadió que ''no sé si ahora, que algunos partidos, sobre todo el PRI y el PRD, están en procesos de renovar sus dirigencias, tengan condiciones para entrar a la discusión del tema, porque necesitamos interlocutores que tengan capacidad de establecer compromisos''.
Abundó: ''tenemos que valorar muy bien la situación porque México no está para hacer ejercicios fallidos de reformas estructurales. Ahora que estrenamos nuevo Congreso y Poder Ejecutivo necesitamos tener éxito en las primeras reformas que se planteen, no podemos darnos el lujo de fallar, porque una reforma que no prospere sería una pésima señal para México, los inversionistas extranjeros y los mexicanos''.
Madero aseveró que el tema de la reforma fiscal es político, y el problema económico del país es la situación política. ''Mientras no corrijamos la capacidad de generar acuerdos en un gobierno dividido, plural, de una Cámara de Diputados donde no hay o donde no se puedan construir mayorías, no vamos a poder sacar adelante los acuerdos estructurales que requiere y demanda el país para crecer''.
Cuestionado sobre los incrementos a los básicos y otros productos, el panista dijo que los aumentos de cuotas en las autopistas ''están en los rasgos inferiores a la inflación, son menores a 4 por ciento''. Consideró que lo que sí es un desajuste estructural es el tema de la tortilla. Ahí, dijo, hay problemas de mercado, hay menos oferta y más demanda, y este problema se debe resolver de manera estructural y no con soluciones a corto plazo.
En tanto, el secretario de la Comisión de Hacienda del Senado, el priísta José Calzada, dijo que su partido conmina al Ejecutivo a disminuir el costo de la leche Liconsa de 4.50 a 4 pesos, pero eso no será suficiente si se incrementan los precios de insumos y servicios.
Víctor Ballinas