Bajo la lupa
Goldman Sachs, detrás de la caída artificial del petróleo
En un enfoque multidimensional, la mejor prueba de que el desplome brutal del petróleo por debajo de 55 dólares por barril ha sido manipulado, lo representa la simultánea caída del oro por debajo de 612 dólares la onza y, más que nada, el repunte milagroso del dólar.
Los multimedia anglosajones, vinculados a sus bancos en un juego financiero circular, han sobredimensionado el efecto climático El Niño para justificar una caída del oro negro que no se correlaciona. Al Niño se le pasó la mano con un desplome de alrededor de 25 dólares que constituye el margen del precio que pueden manipular de un tajo, al alza o a la baja, los hedge funds (fondos de cobertura de riesgo).
La prensa financiera, controlada por la banca israelí-anglosajona, ha ocultado la enésima manipulación del mercado petrolero por Goldman Sachs, principal banco de inversiones de Estados Unidos, con pésima reputación, de donde han salido dos recientes secretarios del Tesoro: Robert Rubin, su jerarca durante un cuarto de siglo, y Henry Merritt Hank Paulson Jr., su anterior mandamás.
Sería un grave error de juicio deslindar los objetivos geopolíticos de Estados Unidos de las operaciones de Goldman Sachs que forma parte del "Equipo de Protección de Clavados" (PPT, por sus siglas en inglés), que interviene en momentos de emergencia o necesidad, contra las "leyes" del inexistente "mercado", para manejar voluntades y precios (ver Bajo la Lupa, 8/11/06).
Pero sería todavía más peligroso para la salud mental dejar de contextualizar las obscenas manipulaciones bursátiles de Goldman Sachs del crucial momento de la escalada bélica de la banca israelí-anglosajona ("la gente del dinero de Nueva York", como develó el general Wesley Clark, anterior comandante de la OTAN; ver Bajo la Lupa, 10/1/07) que libra una "guerra multidimensional", que incluye la "guerra geofinanciera" contra Irán.
Las legendarias manipulaciones del binomio bancario-petrolero anglosajón las expusimos en nuestro libro Los cinco precios del petróleo, editado en Buenos Aires (Ed. Cadmo & Europa, 2006), donde se destaca el papel (en el doble sentido de la palabra) de los hedge funds en los dos mercados del duopolio anglosajón: la "bolsa neoyorquina de intercambios mercantiles" y el londinense "intercambio internacional de petróleo" (respectivamente NYMEX e IPE, por sus siglas en ingles), donde cotizan el precio del oro negro con la divisa dólar para cerrar la circularidad de un "negocio redondo".
Eli Lake, del rotativo neoyorquino Sun (10/1/07), expone que la "Secretaría del Tesoro libra una escalada en su guerra financiera contra Irán". Cuando los neoconservadores straussianos urgen a Arabia Saudita provocar un dumping petrolero, ¿Goldman Sachs, el brazo armado del secretario del Tesoro Paulson, desplomó deliberadamente el precio del crudo para asfixiar a Irán?
Ahora sí que en "crudo", Michael Norman, de New York Post (8/1/07), un periódico que suele lanzar bombas incandescentes e indecentes, "agradece" en forma sarcástica al poderoso banco de inversiones Goldman Sachs "por el reciente desplome del precio del petróleo". Sin quitar tampoco el mérito a las "balsámicas temperaturas", pone de relieve las "poderosas jugadas de Goldman Sachs a principios de año" que comparten responsabilidad en el desplome de la cotización del crudo al haber recortado de su cartera la proporción correspondiente al rubro de energía hasta en un 50 por ciento (¡súper sic!) en algunos de los subíndices que integran su ampliamente seguido índice de materias primas (GSCI, por sus siglas en inglés) "aplastando (sic) los deseos de compra de los fondos de inversiones".
Citando a un portavoz de Goldman Sachs, quien confesó que los castigos en la proporción de su cartera energética empezaron en enero y eran aplicables a "todo (¡súper sic!) el año 2007". Según Michael Norman, la "razón de la influencia del GSCI se debe a que los grandes inversionistas institucionales, como los fondos de pensiones y las fundaciones, invierten de acuerdo con su modelo de asignaciones", es decir, reducen en 50 por ciento la proporción en el rubro energético en imitación a Goldman Sachs.
Warren Mosler, presidente de Valence Corp., multimillonaria firma de hedge funds, afirmó que la medida tomada por Goldman Sachs "ayudará a reducir a la mitad los inventarios en el mediano-plazo y una vez que el excedente de los inventarios sea liquidado los precios volverán a aumentar de nuevo (sic)". ¿Dónde quedó El Niño?
Ambrose Evans-Pritchard, sagaz analista del londinense The Daily Telegraph (15/1/07), cita a los directivos de Goldman Sachs, quienes aducen que el crecimiento tanto del "BRIC" (Brasil, Rusia, India y China) como de "Los Próximos (sic) Once"su nueva acuñación, que incluye en orden alfabético a Bangladesh, Egipto, Filipinas, Indonesia, Irán, México, Nigeria, Pakistán, Sudcorea, Turquía y Vietnam, "pronto (¡súper sic!) propiciarán un rebote en el precio del crudo, que se ha desplomado en un tercio desde su pico de mayo pasado". Nombra también a los directivos de Goldman Sachs, los cuales reconocen que las "corrientes de El Niño desencadenaron el desplome de Año Nuevo, pero que fueron los especuladores (¡súper sic!) las que acabaron el trabajo (sic) con una venganza" (¡súper sic!).
Jeffrey Currie, jefe de materias primas de Goldman Sachs, se acongoja de que el "impacto del clima haya sido enorme en el sector energético" y comenta que "todo (sic) golpeó al mercado de una sola vez". Yeah, yeah!
A pesar de que a la banca israelí-anglosajona nunca le importó el "calentamiento global", ahora nos sale con sus falsas preocupaciones ambientales y hasta echa la culpa al Niño. Curiosamente, Currie es muy optimista sobre el futuro del petróleo, cuya situación en el "largo-plazo no ha variado", ya que el "mercado global se encuentra en déficit agudo (¡súper sic!)" por lo que vaticina que el auge del petróleo todavía gozará "otros cinco o diez años más por recorrer".
Como nuestro enfoque se centra en las manipulaciones bursátiles de Goldman Sachs, no vamos a criticar ahora a sus acróbatas sobre su muy forzada taxonomía, sin dejar de asentar que algunos de sus "once" están muy inmaduros y resumir que sobran muchos (para no ofender, no vamos a citar a nadie, pero es más que obvio quiénes son) y faltan muchos más, como Argentina, Colombia, Chile, Perú y Venezuela en Latinoamérica; Argelia y Arabia Saudita en Medio Oriente; Malasia y Tailandia en el sudeste asiático; y Sudáfrica.
Las manipulaciones de Goldman Sachs no son nuevas y operan desde su creación hace 138 años por el migrante israelí-alemán Marcus Goldman, tomando vuelo con las aportaciones de su yerno Samuel Sachs.
Peter Stojan, veterano operador del mercado de materias primas, acusa a Goldman Sachs y a Paulson (ya como secretario), con base en un artículo del New York Times, de haber propiciado la baja del precio de la gasolina antes de las elecciones de noviembre para favorecer a Baby Bush (LewRockwell.com; 7/10/07).
En México, Goldman Sachs se benefició del devastador efecto tequila, gracias a los invaluables conocimientos internos en la Secretaria de Hacienda de los hermanos argentino-israelí-mexicanos, Martín y Alejandro Werner Wainfeld. Que Martín, firmante de los criminales pagarés del Fobaproa/IPAB, se haya incorporado luego a trabajar a Goldman Sachs fue una simple coincidencia.
En México, Goldman Sachs, uno de los principales bancos de Estados Unidos, obtuvo beneficios tras el devastador efecto tequila