Se deberán revisar los rezagos históricos en la operación administrativa: consejera
Pese al recorte, el IFE no cancelará proyectos de modernización e inversión
El recorte presupuestal que la Cámara de Diputados estableció para el Instituto Federal Electoral (IFE) obligará a la institución a revisar algunos rezagos históricos que hay en la operación administrativa, sin sacrificar la eficiencia, sostuvo la consejera electoral Lourdes López. "No están en riesgo programas prioritarios, pero sí debemos replantear metas y expectativas", indicó.
Si bien la consejera destacó que esta determinación motivará al organismo a hacer más eficiente su operación, también hay que destacar que "no es posible que una institución como el IFE tenga que negociar anualmente su presupuesto expuesta a coyunturas no solamente de naturaleza financiera, como pudiera ser los ingresos que recibe de la Federación, sino también a otras de índole político".
Al referirse a la revisión que realiza actualmente el IFE para adecuar su gasto a la reducción de 720 millones de pesos a su gasto operativo equivalente a alrededor de 12 por ciento, Lourdes López destacó que "no es saludable que de esto derive la cancelación de proyectos de modernización o de inversión, puesto que hay propósitos institucionales que lo obligan a ver hacia el futuro".
Señaló que desde 2004, recién integrado el nuevo Consejo General, se decretó un recorte, ante el cual discursivamente se respondió aludiendo a la necesidad de "hacer una institución más saludable administrativamente, que representara más y costara menos".
La consejera refirió que existen algunos rezagos históricos, como la falta de "patrimonialización" en los inmuebles que utiliza el instituto, lo que "nos genera el pago de rentas estratosféricas en algunas oficinas". El proyecto de adquisición de inmuebles para reducir el pago de rentas ha ido muy lento, aun cuando esto implicaría reducir gastos a mediano y largo plazos. Citó el caso del Distrito Federal, en donde el año pasado se adquirió un inmueble por el que se pagaba mensualmente 350 mil pesos, lo que implicará que en este 2007 se ahorren 4.2 millones de pesos de arrendamiento.
En contraste, destacó que existen algunos otros gastos derivados de nuevas responsabilidades que se han añadido al IFE en relación con el órgano originalmente concebido en 1991, que han incrementado sus gastos, como es el caso de la fiscalización a los partidos políticos.
Sin embargo, la consejera reconoció que existen áreas dentro del instituto donde será posible ejercer el recorte presupuestal sin trasladarlo a los partidos políticos y sin poner en riesgo los programas de modernización e inversión.
"En ninguna circunstancia podemos decir que este recorte nos impedirá trabajar. Están definidos los objetivos institucionales, por lo que habrá que hacer un esfuerzo para reorientar algunas acciones".
Refirió que habrá de revisarse la posibilidad de congelar algunas plazas vacantes, lo que implicaría ahorros importantes, pero se tendrán que posponer algunos otros proyectos. Por ejemplo, dijo, la adecuación salarial que se pretendía hacer en función de la complejidad de los estados o los distritos electorales.
Dicha adecuación, agregó, habrá que hacerla esperar ante la nueva situación presupuestal decretada por la Cámara de Diputados, pero apenas se está en la fase de análisis sobre las adecuaciones.