Denuncian discriminación por su forma de vestir; inician campaña sobre sus derechos
Menos asistencialismo y más servicios formativos, piden jóvenes
Luego de denunciar que los jóvenes son discriminados por su forma de vestir y tener tatuajes, que los hacen víctimas de detenciones arbitrarias por la policía y no puedan circular en la vía pública como cualquier ciudadano, el presidente de la asociación Cauce Ciudadano, Carlos Alberto Cruz Santiago, dio a conocer el proyecto No somos un peligro, estamos en peligro.
Este programa, financiado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y el Instituto Nacional de Desarrollo Social, tiene como objetivo, mediante espots de audio y video, que este sector poblacional conozca sus derechos.
Cruz Santiago destacó la necesidad de que tanto las instituciones de gobierno como de la sociedad civil construyan redes de servicios formativos, más que asistenciales, que permitan la transformación de las bandas y pandillas en unidades sociales.
Agregó que el sector juvenil es sumamente vulnerable, primero "por su condición de jóvenes"; y segundo, por estar organizados en bandas o pandillas en sus mismos barrios o colonias, "que los hacen blanco del abuso policiaco, y si bien es cierto que algunos llegan a cometer algún delito, cuando son detenidos tampoco se les respetan sus derechos, por lo que son extorsionados y torturados".
Cauce Ciudadano, organización fundada en 2000, actualmente atiende a 96 jóvenes de entre 14 y 23 años integrados en bandas, principalmente de la delegación Gustavo A. Madero y los municipios de Tlalnepantla, Ecatepec, Naucalpan y Nezahualcóyotl, en el estado de México.