Posesión de armas de fuego y droga y golpes a un policía, los cargos del gobierno
Detienen en Oaxaca a simpatizantes de la APPO; los remiten a la PGR
El comité de familiares de los "presos políticos y de conciencia" rechaza acusaciones
Oaxaca, Oax., 14 de enero. Cinco de los simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y familiares de los "presos políticos y de conciencia" del reclusorio regional de Miahuatlán de Porfirio Díaz, detenidos por agentes de la Policía Preventiva del Estado (PPE), durante el desalojo de su plantón realizado el sábado en ese municipio de la sierra Sur, fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), por posesión de armas de fuego y drogas.
Según un comunicado del gobierno estatal, los elementos de la PPE aprehendieron a las cinco personas, por haber "golpeado salvajemente con cachas de pistola" al uniformado Magdaleno Figueroa Vásquez, quien filmaba un acto político cultural efectuado al final de una marcha del Comité de Familiares de Asesinados, Desaparecidos y Presos Políticos (Cofadappo), de la asamblea popular y del magisterio oaxaqueño, así como por "estrellar los parabrisas de diversos vehículos".
El Cofadappo rechazó las acusaciones, y sostuvo que la policía "cargó" a los detenidos para justificar su detención, pues no se les podía imputar delito alguno.
"Es una mentira todo eso, es inverosímil que (los aprehendidos) trajeran armas, porque la mayoría de los detenidos son jóvenes estudiantes y no delincuentes", afirmó Yolanda Gutiérrez, madre de Christian Cebolledo Gutiérrez, uno de los "presos políticos y de conciencia" recluidos en Miahuatlán e integrante del Cofadappo.
"Como a nuestros presos les imputaron delitos prefabricados, quieren hacer lo mismo ahora con los familiares y con las personas que solidariamente se han sumado a esta causa por su libertad", dijo Gutiérrez, quien con otros parientes de los encarcelados fue rescatada anoche por miembros de la Comisión Internacional de Observación de los Derechos Humanos, así como del Comité de Liberación 25 de Noviembre y de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, de una vivienda cercana al penal de Miahuatlán de Porfirio Díaz, donde se encontraban resguardados para evitar ser detenidos.
Yolanda Gutiérrez dijo que la detención de simpatizantes de la APPO y de los parientes de los "presos políticos y de conciencia" fue totalmente ilegal, porque ninguno incurrió en delito alguno.
"La policía fue la que llegó violentamente para desalojarnos del plantón, sin que hubiéramos hecho nada; al contrario, nosotros fuimos los agredidos, las víctimas. Al ir corriendo alcancé a ver a mi sobrina (Brenda Gutiérrez) cómo la atacaron y cómo golpearon y se llevaron a su novio (Jesús Villaseca)", señaló.
Asimismo, rechazó que algún participante de la marcha y del acto político cultural, realizado al término de la marcha frente al penal de Miahuatlán de Porfirio Díaz, agrediera o lesionara al policía Magdaleno Figueroa Vásquez.
"Ese señor nos estaba filmando y, al verlo, algunas personas que participaban en el mitin le preguntaron quién era y de dónde venía, pero en vez de responder se echó a correr. Entonces, unos lo siguieron para ver de qué se trataba, pero al escapar brincó una barda para meterse a un domicilio donde cayó y se lastimó", continuó Gutiérrez.
"Los dueños de la casa lo sacaron y al ver a quienes lo seguían, sacó un cuchillo e intentó agredirlos. Y cuando se entrega al policía (al jefe de seguridad del penal, Reynaldo López), se encontraba en perfecto estado de salud, que fue avalado inclusive por un médico; sin embargo, de
repente se deja caer; fue un show, algo totalmente montado", asentó.
En su comunicado, el gobierno estatal reportó el arresto de solamente ocho simpatizantes de la APPO y familiares de los "presos políticos y de conciencia", mientras que el Cofadappo dio a conocer que en total fueron 12 los detenidos, aunque no identificó a todos.
Entre los detenidos reconocidos por la administración estatal figuran Vladimir González Martínez, Rogelio García Hernández, Humberto Vásquez Hernández, José Ponciano Neri Sandoval y Arnulfo Ezequiel López Mendoza, quienes "portaban armas de fuego con cartuchos útiles y una onza de cocaína". Los cinco fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal adscrito a la delegación de la PGR en la entidad.
Además de ellos, Abel Gaspar Hernández, profesor de educación primaria; Miguel López Cruz, esposo de Edith Coca Soriano, presa en el penal de Miahuatlán, y José de Jesús Villaseca Pérez, hijo del fotógrafo de La Jornada Jesús Villaseca Pérez y novio de Brenda Gutiérrez, prima del también encarcelado Cebolledo Gutiérrez, quienes aparentemente quedaron a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
El secretario de Protección Ciudadana, Lino Celaya Luría, dijo que en Oaxaca "se respeta la libre expresión de las ideas, la manifestación pacífica y el libre tránsito, pero ante actitudes violentas que lesionan la paz de las comunidades y de terceras personas, el gobierno del estado aplicará la ley a quienes se aparten de la misma".
Mientras, el arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, se refirió al desalojo del plantón en las afueras del penal de Miahuatlán de Porfirio Díaz, y exigió respeto al derecho a la manifestación. Además, destacó que la paz y gobernabilidad deben pasar por la justicia, con pleno respeto a la dignidad de las personas.
El prelado pidió al gobierno estatal y a la APPO no llevar a cabo acciones que dañen al pueblo y a terceras personas "que no juegan ningún papel" en el conflicto político social en la entidad.