El vino del albino, el divino Mayall
De manera coincidente, entre las novedades discográficas destaca otra caja magnífica: Essentially John Mayall, edición especial de cinco discos con la trayectoria completa de otro de los grandes de la guitarra blues-rock. Un banquete formidable donde emerge nuevamente dios, es decir, Eric Clapton, pues su figura sempiterna alumbró el grupo seminal de Mayall, The Bluesbrakers, material que ilustra el primero de estos cinco discos que no tienen desperdicio y que constituyen un atracón de arias de ópera en forma de solos de guitarra eléctrica. Aparecen en este recorrido de alucinación otros grandes maestros, como John Lee Hooker, el primer Rolling Stone: Mike Taylor y otras luminarias que alumbran su camino con las enseñanzas de los primeros alquimistas, los sabios fundadores, los egregios blusistas que han inspirado a las mejores guitarras del planeta. Tenemos en nuestras manos, oídos y corazones una muestra de lo más sublime, energético, gozoso, placentero de la placenta del rock: el blus, blús, blúúúús.