Expone el francés François Boucq parte de su obra en el Museo de la Caricatura
El dibujo, arma para defender la nostalgia
Ampliar la imagen Pedagogie, obra de François Boucq
Para el francés François Boucq, uno de los más importantes ilustradores e historietistas en el panorama internacional, dibujar es una de las más bellas formas de recobrar y defender el derecho a la nostalgia.
Ello, explica, porque "todos siendo niños dibujamos para apropiarnos del mundo y entenderlo mejor; sin embargo, al crecer, sólo unos cuantos deciden continuar por ese mismo camino".
Abunda: "mi trabajo ha procurado ser siempre el vehículo con el que he buscado recuperar el ánimo, la fantasía y la realidad que rodeaban mi mundo cuando pequeño".
De visita nuevamente en nuestro país, el creador francés ofreció anteayer una charla informal en el Museo de la Caricatura, en la ciudad de México, al término de la cual se inauguró allí la exposición Héroes de papel, integrada por una selección exclusiva de 10 de sus obras.
Entrevistado, Boucq asume que, aunque injusto, a los dibujantes les conviene que esa disciplina continúe siendo considerada un género menor, como sucede con el cuento en la literatura:
"El dibujo es un arte mayor, con todas las de la ley. ¿Pruebas? Sólo basta mencionar lo hecho en ese terreno por Da Vinci y Rembrandt. Que se le considere un arte menor es algo que nos ayuda a los ilustradores, porque nos da la posibilidad de desarrollarnos y tener nuestro espacio de libertad sin que nadie nos restrinja ni acote."
Reconocido principalmente por su creación de Jerome Mouncherot y por la serie de novelas gráficas de Bouncer, escritas por Alejandro Jodorowsky, el ilustrador considera al dibujo como una disciplina mágica, así como un espacio revolucionario.
Héroes de papel permanecerá abierta hasta el 15 de febrero, en el mencionado recinto de Donceles 99, Centro Histórico.