A más tardar el lunes se determinarán las acciones a seguir, adelanta Ebrard
Analiza GDF forma de apoyar a familias pobres ante alza de precio en las tortillas
Resultará más complicado que la ayuda a los beneficiarios de Liconsa, advierte Batres
Ampliar la imagen Para el secretario de Desarrollo Social del GDF, Martí Batres, será más difícil subsidiar el alza a la tortilla ante el universo de consumidores Foto: José Carlo González
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) analiza de qué manera puede apoyar a las familias de escasos recursos por el incremento en el precio de la tortilla. El titular del Ejecutivo local, Marcelo Ebrard Casaubon, dijo que a más tardar el lunes podría determinar qué acciones podrían tomarse desde la administración local, en el ámbito de su competencia, lo cual, anticipó el titular de Desarrollo Social, Martí Batres Guadarrama, resultará más complicado que el apoyo a beneficiarios de leche de Liconsa, por el universo de consumidores.
Luego de que el diputado de la Asamblea Legislativa Hipólito Bravo pidió al GDF que subsidie el incremento al precio de la tortilla, el mandatario capitalino recordó que ya había dado instrucciones para que se hiciera una evaluación, y en ese sentido dijo que se tendrá que contar con el acuerdo del mismo órgano legislativo, porque implicaría hacer transferencias y modificaciones en el presupuesto.
Entre cadenas
Batres, por su parte, dijo en entrevista con La Jornada que para el gobierno de la ciudad el aumento en el precio de la tortilla es un tema que preocupa, y recibió la instrucción del jefe de Gobierno para revisar de cuántos recursos se puede disponer emergentemente y en qué momento de la cadena productiva y comercial se puede apoyar con mayor efectividad al consumidor.
"Evidentemente estamos hablando de un problema mayor si lo comparamos con el de la leche Liconsa, porque aquí el universo es muy amplio y no es un peso el aumento sino muchos", apuntó, y expuso que desde la compra del maíz hasta la venta al consumidor hay diversas etapas, "tenemos que analizar dónde se tendría un menor costo económico para el gobierno y un mayor beneficio para el consumidor".
Acotó que se tiene que estudiar con mucha seriedad hasta dónde hay viabilidad para otorgar un apoyo certero y seguro. "A lo largo del día de ayer tuvimos una reunión con asesores y responsables de varias áreas, para calcular el costo de un programa, los alcances, la aplicación territorial, las medidas que puede establecer el gobierno, tanto administrativas, fiscales y comerciales, y vamos a estar en consulta con el Ejecutivo local, el cual tendrá la última palabra", apuntó.
Consideró que es obvio el reclamo social, porque se trata de un duro golpe para las familias de escasos recursos. "Si a los 50 pesos diarios de salario mínimo que reciben les restamos 14 pesos por el kilo de tortilla y otros productos de primera necesidad, podemos darnos cuenta de la afectación a su economía", comentó.
"A todos les pega, pero no igual, porque el porcentaje que una familia de escasos recursos dedica al consumo de alimentos es de 50 por ciento para arriba de su salario, mientras que aquellas con mayores recursos, el porcentaje es entre 5 y 7 por ciento de sus ingresos", refirió.
Batres aseveró que el único responsable de la escalada de precios en los productos básicos, entre ellos la tortilla, es el gobierno federal, ya sea de manera directa o indirecta, porque con el aumento en el costo de los energéticos contribuyó al incremento en otros artículos, y con su ejemplo alentó a otros hacer lo mismo.
El funcionario consideró que es inadmisible que ahora el gobierno federal trate de separarse del asunto y verlo como en "tercera persona", cuando mostrando un gran desprecio por la economía de la población aumentó el precio de la leche Liconsa, la gasolina, el gas y las tarifas eléctricas, sin que hubiera especuladores ni interviniera el libre mercado, lo que derivó en una cadena inflacionaria.