Posterga el jefe departamental el referendo autonómico en esa región de Bolivia
Acuerda cabildo más presión hasta que dimita el prefecto de Cochabamba
Unos 20 mil seguidores de Evo Morales decidieron masificar la vigilia en el centro de la ciudad
Media la Iglesia en la crisis; separatistas se reúnen en Santa Cruz con el cardenal Julio Terrazas
Ampliar la imagen Estudiantes marchan por el centro de la ciudad de Cochabamba para exigir la renuncia del derechista gobernante de la entidad separatista Foto: Reuters
La Paz, 12 de enero. Un multitudinario cabildo popular se efectuó hoy en Cochabamba, la tercera ciudad del país altiplánico, en donde se resolvió intensificar las medidas de presión hasta lograr la renuncia del prefecto (gobernador) Manfred Reyes Villa, luego de los violentos enfrentamientos desatados el jueves pasado que dejaron dos muertos y más de 100 heridos.
Por la noche se anunció que Reyes Villa se desistió de convocar a un referendo autonómico en la región, que ya había celebrado el 2 de julio del año pasado y perdió, que ha sido la causa que provocó que sectores sociales afines al gobierno del presidente Evo Morales reclamen su dimisión por su pretensión "separatista".
"Sí, él ha desistido", señaló el asesor Cayo Salinas, luego de que el gobernador sostuvo un encuentro en la ciudad de Santa Cruz con el cardenal Julio Terrazas, quien había aceptado momentos antes intervenir como mediador en la crisis regional a petición de otros cinco prefectos que han estado apoyando a Reyes Villa.
Luego de cuatro días de enfrentamientos entre los sectores sociales y los adherentes al gobernador, con la ciudad de Cochabamba prácticamente militarizada, entre 15 mil y 20 mil campesinos indígenas, colonizadores, cocaleros, estudiantes, mineros, maestros y vecinos acordaron en cabildo abierto masificar la vigilia en el centro de la capital departamental.
Además, resolvieron dar poder al Concejo Departamental "para que designe a un nuevo prefecto", también defender la Asamblea Constituyente y el proceso de cambio, y "tomar las propiedades del prefecto", en la misma línea de que se dé su dimisión.
Sin embargo, también se decidió levantar el bloqueo de la ciudad de Cochabamba que cumplió hoy su cuarto día, en respuesta al exhorto que hiciera por la mañana en La Paz el presidente Evo Morales. El desbloqueo permitirá la llegada de nuevos contingentes populares para reforzar las medidas de presión.
Morales, quien sigue siendo el máximo dirigente de las seis federaciones de cocaleros del trópico cochabambino, llamó a los sectores sociales iracundos por la muerte ayer de un campesino cocalero a "no ser vengativos", a "respetar la vida humana" y buscar soluciones en el contexto de la democracia y la ley.
Reiteró el llamado al diálogo al prefecto cochabambino y, en relación a las dos muertes y más de un centenar de heridos que hubo ayer en Cochabamba, el mandatario señaló que esos hechos "tienen que ser investigados. Tiene que haber justicia frente a los atropellos a los derechos humanos de algunos ciudadanos".
Al filo de las 21 horas, anunció en rueda de prensa que en los próximos días enviará al Congreso una iniciativa de ley para crear la figura de referendo revocatorio de los mandatos del presidente de la república, prefectos y alcaldes que violen los derechos humanos, que sean corruptos o no cumplan sus promesas electorales.
Esta iniciativa puede ayudar a acabar con conflictos como el que ocurre ahora en Cochabamba, que se ha reproducido este año en varios municipios del país, apuntó.
También agradeció al movimiento popular haber escuchado su mensaje esta mañana, porque "estoy convencido de que la gente pobre defiende la vida, como esta tarde hemos visto, que los compañeros concentrados en cabildo no buscaron vengarse", solamente "tomaron algunas decisiones, y nosotros respetamos las decisiones que se tomen pacíficamente".
Agregó que desde Cochabamba recibió la información de que los movimientos sociales pidieron, a través del ministro de la Presidencia, un diálogo inmediato con Reyes Villa, quien "debería estar en Cochabamba para escuchar esas demandas", y dijo que espera que haya una respuesta positiva a ese pedido popular.
El gobierno nacional envió mil 500 soldados y 200 policías a Cochabamba, para reforzar la vigilancia en la ciudad. Se informó que los efectivos sólo tienen autorizado el uso de armas químicas para mantener el orden, tras los disturbios más recientes.
En Santa Cruz, los prefectos de Cochabamba, Reyes Villa; de Santa Cruz, Rubén Costas; de Tarija, Mario Cossío; de Pando, Leopoldo Fernández, y de Beni, Ernesto Suárez, se reunieron con el cardenal Julio Terrazas en su residencia, quien aceptó la solicitud de ser mediador y testigo del diálogo de concertación con el gobierno de Morales, "en beneficio de Cochabamba y Bolivia".
Reyes Villa dijo que los prefectos "ratifican su voluntad de trabajar en beneficio de sus departamentos", y aseveró que "jamás se han reunido para conspirar, siempre para hablar de sus departamentos y de Bolivia".
Detalló que en esos momentos el cardenal se estaba comunicando con el gobierno "para que se puedan reunir en un lugar donde haya garantías" para lograr la pacificación de Cochabamba y "fortalecer la democracia".
En marcha el plan B
Otra iniciativa mediadora la conformaron el defensor del pueblo, Waldo Albarracín; el presidente de la Asamblea por los Derechos Humanos de Bolivia, Guillermo Vilela, y un representante de la Conferencia Episcopal de Bolivia, Francisco Flores, quienes se trasladaron a Cochabamba.
Vilela aseveró que fue un gran avance en la distensión del conflicto "la decisión de los campesinos cocaleros de levantar el bloqueo, y va a ayudar también la decisión del señor Reyes Villa de postergar el pedido de referendo hasta después de la conclusión de la Asamblea Constituyente".
Además, dijo, van a exigir que se investigue y establezcan responsabilidades en el caso de las dos personas muertas durante los enfrentamientos del jueves.
Al término del cabildo, cerca de las 15 horas, se reportó que grupos de manifestantes, principalmente estudiantes universitarios y campesinos, trataron de tomar las instalaciones de la cadena televisiva Unitel, acusada de "parcializarse excesivamente" en favor de Reyes Villa. La policía repelió una y otra vez a la gente utilizando gases y potentes chorros de agua de los carros llamados Neptuno.
La lucha por tomar Unitel se prolongó hasta las 19 horas, con saldo de cinco policías contusos, algunos con fracturas, informó el coronel Antonio Arias, de la Unidad de Bomberos, y otros cuatro heridos entre los manifestantes, atendidos en el hospital Viedma.
Hubo también más de 10 detenidos y se reportaron algunos intentos de saqueo en comercios citadinos, evitados por la policía.
En Santa Cruz se realizaba esta noche la asamblea de la cruceñidad, convocada por el Comité Cívico Pro Santa Cruz, en que se discutirá la situación en Cochabamba para determinar si se ratifica o no el paro cívico en el departamento en apoyo a Reyes Villa.
En las filas de la oposición de derecha, el ex presidente Jorge Quiroga dijo que solicitará una misión de observadores de la Organización de Estados Americanos para "velar por la democracia boliviana, que corre riesgos" por los conflictos más recientes.