En 2005 dispararon por la espalda al presunto narcotraficante Osvaldo Alderete
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José Alonso Compeán e Ignacio Ramos fueron sentenciados a más de 10 años de prisión
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Foto: Luz Serrano
Ciudad Juárez, Chih., 12 de enero. Cerca de 50 congresistas federales y estatales estadunidenses solicitaron al gobierno de su país que deje en libertad a dos agentes de la Patrulla Fronteriza, quienes en 2005 dispararon por la espalda a un mexicano y fueron sentenciados a más de 10 años de prisión.
Así lo informó Mary Stillinger, abogada de los agentes José Alonso Compeán e Ignacio Ramos, quienes en febrero de ese año dispararon por la espalda a un presunto narcotraficante mexicano, identificado como Osvaldo Alderete Avila.
Stillinger argumentó que sus defendidos, sentenciados en noviembre de 2006 por la juez federal Kathleen Cardone, actuaron conforme a la ley, porque no se trataba de un indocumentado, sino de un narcotraficante que huía para no ser arrestado con la droga que trasladaba.
La litigante apeló de la sentencia de la juez de El Paso, Texas, y solicitó un nuevo juicio para sus defendidos, pero como este tipo de recursos podrían demorar muchos meses en la Corte, pidió que sus clientes salgan libres bajo fianza.
Por su parte, 48 congresistas enviaron una petición de perdón al presidente George W. Bush, en apoyo de los dos agentes fronterizos, quienes son de los pocos que han sido llevados a juicio cuando disparan contra indocumentados o presuntos narcotraficantes.
Para Stillinger, la decisión de condenarlos a más de 10 años ha causado daño a la Patrulla Fronteriza, porque ahora muchos agentes creen que no tienen apoyo de su gobierno para detener a personas que violan la ley.
Borraron las evidencias
Luego del juicio y la sentencia, los implicados tienen que presentarse el 17 de enero próximo ante la juez para ser recluidos en prisión, en caso de que no les permitan la libertad bajo fianza.
José Alonso Compeán e Ignacio Ramos estaban comisionados a la vigilancia en el área de Fabens, región fronteriza con Ciudad Juárez, Chihuahua, donde lesionaron a Aldrete Dávila con disparos de arma de fuego por la espalda.
Los agentes trataron de borrar las evidencias y ocultar que habían disparado sus pistolas de cargo, ya que el herido estaba del lado mexicano. Alderete Avila fue atendido en un hospital de Ciudad Juárez y testificó contra sus atacantes en octubre de 2006.
Los delitos por los que fueron encontrados culpables son ataque con arma mortal, obstrucción de la justicia, violación de derechos civiles y otros.