Exige el CAP apoyo emergente y acceso a créditos para productores de granos básicos
Intermediarios, responsables del alza en el precio de la tortilla, advierten campesinos
El incremento hasta de 40% en insumos podría dificultar siembras en primavera-verano
Integrantes del Congreso Agrario Permanente (CAP) demandaron al director de Financiera Rural (Finrural), Enrique de la Madrid Cordero, apoyos emergentes para los productores de granos básicos, reducción en las tasas de interés y flexibilidad a ejidatarios y pequeños propietarios para acceder al crédito.
Ante la posibilidad de que los costos de producción de los insumos para la agricultura semillas, energéticos, fertilizantes, transporte, arrendamiento de maquinaria y jornales, entre otros se eleven entre 15 y 40 por ciento en este año, y esto repercuta en el ciclo primavera-verano, el más importante para la mayoría de los campesinos, los líderes de diversas organizaciones lanzaron un llamado de "atención urgente" para el agro.
En la reunión con el titular de Finrural, los dirigentes campesinos aglutinados en el CAP advirtieron que el alza en los precios de gasolina, energía eléctrica, fertilizantes y transporte, entre otros, repercutirá en la economía de los campesinos, quienes podrían tener dificultades para sembrar en el ciclo primavera-verano, en el cual se obtiene más de la mitad de la producción nacional de granos. "Tenemos que revisar las reglas de operación de todos los programas y establecer acciones emergentes para elevar la producción de sorgo y maíz blanco y amarillo, porque si ya tenemos un problema, estaremos ante serias dificultades por las repercusiones que esto tendrá en la producción pecuaria, leche y huevo", dijo Max Correa Hernández, dirigente de la Central Campesina Cardenista (CCC).
Puntualizó que los campesinos no tienen una estimación puntual de los incrementos de los insumos, pero ya exigen mayor pago. "Hay regiones donde los jornaleros demandan salarios de 170 a 180 pesos, cuando al cierre del año pasado eran de 150, lo que ya está impactando en las labores de agricultores y ganaderos; la situación se ha agudizado por el incremento del precio de la tortilla y la escasez del grano que están provocando los intermediarios".
Indicó que en algunas regiones del país, donde a mediados del año pasado los campesinos vendieron su maíz en mil 800 pesos la tonelada, hoy la compran en 3 mil y 3 mil 500 pesos a los coyotes, "cuando se las quieren vender".
Estadísticas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) indican que de la producción estimada en 16.1 millones de toneladas para el ciclo primavera-verano 2006, hasta noviembre de ese año se habían obtenido sólo 5.5 millones. "Estamos en la etapa del acopio y comercialización", acotó la Sagarpa.
Alvaro López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), dijo que los productores requieren de créditos blandos, entrega de los recursos en los ciclos productivos y respaldo por lo menos durante los próximos seis años para elevar la producción de maíz y otros granos. El gobierno, abundó, debe actuar para eliminar el intermediarismo y respaldar un programa emergente para ampliar la superficie de siembra de maíz.
En tanto, el dirigente de la Confederación Nacional Campesina, Cruz López Aguilar, también se manifestó por romper las asimetrías comerciales y el excesivo intermediarismo que ha provocado esta situación.
Si se quiere encontrar a los responsables del alza en el precio de la tortilla hay que voltear la cara y ver a los intermediarios, además del encarecimiento de la producción ante el alza de la gasolina y la energía eléctrica.
Olegario Carrillo Meza, dirigente de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas, urgió al gobierno a establecer una política de planificación de la producción, terminar con los monopolios y dejar de justificar una política neoliberal que sólo ha sumido en la pobreza a las familias campesinas. "Desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte alertamos sobre la necesidad de sostener acciones de producción de los granos básicos, pues no es posible que México, como cuarto productor de maíz, tenga que importar grano para cubrir la demanda interna, dijo.