El Presidente omitió decir cuánto gastará en Cien por Cien y Caravanas por la Salud

Calderón y el góber precioso lanzan programas sociales

CLAUDIA HERRERA BELTRAN ENVIADA

hueytlalpan, pue., 9 de enero. En su segunda visita a un municipio marginado del país, aquejado además por la crisis cafetalera, el presidente Felipe Calderón inauguró las Caravanas de la Salud y formalizó el Cien por Cien, dos de los principales programas sociales de su gobierno, pero sin precisar el monto del presupuesto que les destinará.

Atrás quedaron los tiempos en que Calderón sacó la "tarjeta roja" a Mario Marín, el llamado góber precioso, y hasta respaldó una demanda para que se le destituyera por el caso de la periodista Lydia Cacho. En su primera gira por el estado, el Presidente aplaudió a su anfitrión priísta, que a su vez ofrendó "amplio respaldo" a los programas sociales del mandatario.

El michoacano aprovechó la ocasión para agradecer de nuevo al Congreso por haber aprobado el presupuesto de 2007, pero ahora lo hizo con nombre y apellidos a diputados de Puebla presentes, como el priísta Jorge Estefan Chidiac, presidente de la Comisión de Hacienda.

Su segunda visita a un municipio pobre en 40 días de gobierno no duró más que la primera en Tlacoachistlahuaca, Guerrero. En poco más de una hora, encabezó una ceremonia en la Plaza Central y visitó brevemente la primera unidad móvil de estas caravanas por la salud.

Para su traslado a Hueytlalpan el mandatario viajó en el helicóptero Superpuma que con dificultades aterrizó en un reducido llano envuelto en niebla, ya que por carretera y caminos de terracería, los habitantes, muchos totonacos y nahuas, tienen que viajar cinco o seis horas para llegar tan sólo a la capital poblana.

Al arribar, Calderón se encontró con una plaza tapizada con mantas verdes, blancas y rojas, como en los años dorados del PRI. Le obsequiaron una camisa bordada y un collar que se colgó de inmediato para pronunciar su discurso ya ataviado como totonaco.

Hábil, el presidente municipal, el priísta Reynaldo González hizo que Calderón atendiera su llamado a dar un "fuerte aplauso" a Marín. Así comenzaron las expresiones de respaldo entre el panista y el gobernador que se hizo famoso por sus conversaciones con el empresario textil Kamel Nacif en la trama contra Lydia Cacho.

Marín pareció olvidar cuando Calderón acudió a denunciarlo junto con diputados panistas el 17 de febrero pasado y encomió la labor del Presidente. Hasta recordó sus raíces indígenas: dijo que, como alguien surgido del pueblo popoloca, le da "doblemente gusto" ver la preocupación del panista por los pueblos indígenas.

Luego se enorgulleció de que en dos años de gobierno, logró hacer que en vez de nueve haya cinco municipios de alta marginación.

El mandatario fue más cuidadoso en su discurso y evitó elogiar al gobernador. Aunque sí se dejó apapachar por el góber precioso y le dio un trato deferente, al escoger esa entidad para poner en marcha dos de los programas federales predilectos.

A las peticiones de ayuda para la terminación de una carretera interserrana, respondió que invertirá 40 millones, y frente a los legisladores señaló que el esfuerzo de ellos y el prestigio del gobierno van en juego si se incumplen estas promesas.

Por ello se declaró creyente del valor de la política, en la que hay cosas que valen más que una palabra que se empeña, y prometió ponerse "muy abusado" para cumplir su promesa.

Cien por cien y caravanas por la salud

Desde los cerros, de donde prácticamente cuelgan casitas de madera y de teja, la gente observaba el acto. La pobreza se asomaba y así lo hizo ver el presidente municipal, que pidió ayuda, porque la mayoría de los pobladores viven del cultivo del café, pero no han podido lograr un "precio adecuado".

El Presidente reconoció que existe una "enorme deuda social" con esa población y presentó los dos programas sociales que estrena su administración.

El Cien por Cien, que ya se había anunciado en fase inicial en Xoachistlahuaca, Guerrero, que consistirá en implantar 100 acciones en los 100 municipios más pobres del país. Para ello se darán más becas de Oportunidades, programas de alfabetización para adultos y apoyo a proyectos productivos.

Según la secretaria de Desarrollo Social, Beatriz Zavala Peniche, serán beneficiados un millón de mexicanos, aunque ni la funcionaria ni Calderón dieron más detalles sobre los nombres de los municipios ni el presupuesto programado.

El plan contempla aumentar el número de tiendas Liconsa, extender las redes de agua potable, mejorar el equipo educativo, ampliar las vías de comunicación e introducir el servicio eléctrico en esos lugares.

En el caso de las Caravanas de la Salud, consultorios médicos móviles, dijo que viajarán a los 200 municipios más remotos, ubicados en 22 estados del país.

Aunque en Hueytlalpan no hay teléfono y el servicio eléctrico es limitado, ofreció que esta unidad podrá conectarse a Puebla o a la ciudad de México "en vivo, para que un especialista" atienda a un paciente.

El secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, reconoció que estas unidades móviles no son novedad, pues existen casi 2 mil en el país, operadas por el IMSS, el DIF, los servicios estatales de salud y Oportunidades; falta integrarlas en una red de servicios.

La meta es que las unidades itinerantes atiendan a 1.5 millones de habitantes de comunidades lejanas.

Según Córdova, el paquete de atención incluye pláticas de autocuidado de salud, vacunación, detección y control de diabetes, hipertensión arterial, obesidad, cáncer de la matriz y de mama, virus del papiloma humano, algunas cardiopatías y caries dentales.