Se trata de una obra de interés público y el GDF lo resguardará
Advierte Ebrard que no detendrá el Eje Troncal
Vecinos se dicen dispuestos a dialogar; anuncian que se ampararán
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, advirtió que no permitirá que se obstruyan los trabajos del Eje Troncal Metropolitano por tratarse de una obra de interés público cuya interrupción tendría un alto costo económico para la ciudad; en tanto, vecinos que se oponen a la construcción del distribuidor vial Calzada de la Virgen condicionaron el diálogo para solucionar el conflicto y anticiparon que buscarán impedir la obra con amparos, y aunque negaron la intrusión de partidos políticos en sus movilizaciones, reconocieron haber buscado a un diputado local del PAN.
Luego de que el pasado lunes vecinos de las colonias Santa Ana y las secciones 6, 7, 8 y 9 de Culhuacán bloquearon nuevamente Eje 3 Oriente y Calzada de la Virgen para oponerse al inicio de la obra vial, el mandatario capitalino dijo que el gobierno de la ciudad está en la mejor disposición de escuchar sus planteamientos, "lo que no voy a permitir es que se interrumpa una obra así nada más, porque en este caso hay un daño patrimonial, un perjuicio a terceros y de esta manera no se van a resolver las cosas", apuntó.
Señaló que permitir la interrupción de los trabajos costaría dinero a todos los contribuyentes, porque al detener la construcción se encarece la obra y su gobierno para eso fue elegido tiene la obligación de proteger el interés público.
El movimiento, vecinal
Ayer, vecinos de la CTM Culhuacán-Santa Ana aseguraron que están dispuestos a dialogar para resolver el conflicto, pero siempre y cuando sea directamente con el jefe de Gobierno, o con quien tenga el poder de decisión en estas obras, mientras que habitantes de las colonias Infonavit Pilotos, Carmen Serdán y Emiliano Zapata manifestaron que se ampararán en contra de las obras y que acudirán a instancias como la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal por la "cerrazón al diálogo" del Gobierno del Distrito Federal y las agresiones que recibieron de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública al ser replegados el pasado lunes.
Los inconformes aseguraron que se trata de un movimiento vecinal que busca impedir el deterioro de la zona en donde se ubica su único patrimonio, y en donde se pretende destruir alrededor de 700 árboles del camellón Santa Ana-Eje 3 Carlota Armero, por lo que rechazaron que detrás de sus protestas se encuentre algún partido político.
No obstante, admitieron que después de cuatro reuniones con las autoridades del GDF, con resultados infructuosos, decidieron acudir con un asambleísta del PAN, del cual no proporcionaron nombre, con el ánimo de que llevara el asunto a otras esferas políticas en las que pudieran ser escuchadas sus demandas.
Edith Gutiérrez, vecina de CTM Culhuacán VII-Santa Ana, aseguró que se trata de un movimiento puramente vecinal y civil, que está dispuesto a debatir con ideas y asesoría de especialistas en diversas materias sobre la no pertinencia de las obras en Santa Ana y en La Virgen.
Aseguró que las autoridades habían prometido a los vecinos de esta unidad presentar el proyecto del puente de Santa Ana, para lo cual se acordó en dicho lugar una reunión el sábado pasado con el director general de Gobierno, Alberto Celis, pero en su lugar se intentó realizar en el cruce del Eje 3 Oriente con Calzada de la Virgen, a cuyos vecinos ya se les había hecho llegar la información.
Al señalar que esta obra es innecesaria, expuso que el tránsito que circula por Santa Ana es mayormente local, por lo cual no se necesita un puente, sino sólo una buena sincronización de semáforos, así como señalamientos adecuados para las diferentes vueltas.
"Nuestra petición expresaron otros colonos es que garanticen por escrito la reparación de los daños y que den a conocer el estudio técnico de la obra, el impacto ambiental, ecológico, económico, así como las repercusiones viales que tendrán, pues se habla de una afluencia de automóviles cercana a los mil 900".
En la zona hay alrededor de 10 mil viviendas, la mayoría integradas por unidades habitacionales de interés social que ya registran hundimientos y algunos edificios están fracturados "y una obra de ese tipo dañaría más los inmuebles", indicaron los afectados.
Sobre la presencia de los elementos de seguridad que resguardan las obras desde el pasado sábado, los colonos comentaron que no caerán en provocaciones, además existe un acuerdo para no realizar excavaciones, pero "si hay incumplimiento y vemos que empiezan con las perforaciones, lo vamos a evitar a pesar de la presencia de los elementos policiacos".