Al grupo armado sólo le queda un camino, poner fin a la violencia, dice el gobierno

ETA mantiene su alto el fuego y reivindica atentado en el aeropuerto Barajas-Madrid

AFP

Madrid, 9 de enero. La organización armada vasca ETA afirmó hoy que "continúa vigente" su alto del fuego permanente decretado el 22 de marzo, en un comunicado en que reivindicó el atentado al aeropuerto Barajas de Madrid, del pasado 30 de diciembre, en el que murieron dos ecuatorianos, y señaló que su objetivo "no era causar víctimas".

Todas las formaciones políticas, con excepción de la ilegalizada Batasuna, a la que Madrid considera brazo político de ETA, rechazaron el comunicado, en tanto que el ministro español del Interior, Adolfo Pérez Rubalcaba, declaró que no ve cómo retomar el diálogo con ETA y estimó que no habrá "otra tregua creíble" con ese grupo.

"El alto del fuego permanente iniciado el 24 de marzo de 2006 continúa vigente", sostuvo el grupo en un comunicado, redactado íntegramente en vasco, publicado en el periódico vasco Gara.

ETA "reivindica la autoría del atentado de Barajas" del pasado 30 de diciembre, en que fallecieron los ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, y 26 personas resultaron heridas.

Aseveró que el "objetivo no era causar víctimas", y al denunciar que no se desalojara el estacionamiento pese a que el atentado se anunció con una hora de antelación, se solidarizó con los "daños colaterales".

ETA acusó al gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y al Partido Nacionalista Vasco de la situación de bloqueo del proceso de paz al poner "obstáculos sin cesar al proceso democrático".

Manifestó su "voluntad clara de reforzar e impulsar el proceso" de paz, aunque recordó que "mientras se siga manteniendo la situación de ataque contra Euskal Herria" con detenciones de miembros de la organización armada y el acoso a la ilegalizada coalición Batasuna, "ETA tiene toda la determinación de responder".

El comunicado generó el rechazo de las organizaciones políticas españolas, entre ellas los partidos Socialista Vasco y Popular, y Ezker Batua.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que "a ETA sólo le queda un camino: poner fin a la violencia. No creo en este momento que se pudiera retomar el diálogo" en estas condiciones.

El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió con representantes de la comunidad ecuatoriana en España, a los que aseguró que la "justicia caerá sobre los responsables" del atentado, y les expresó "toda la solidaridad para las familias de las víctimas, para sus amigos y toda la comunidad ecuatoriana (que) va a estar presente siempre en nuestra memoria, en nuestro sentimiento como país y gobierno".

A todo esto, fuerzas de seguridad de Francia y España detuvieron a dos presuntos miembros de ETA en Ascain, al sur de Francia, quienes estaban armados.

El arresto, realizado en virtud de una operación conjunta, permitió la aprehensión de Asier Larrinaga, quien huyó de España el pasado 23 de diciembre, y de Garikoitz Etxeberría Goikoetxea, uno de los condenados en la Audiencia Nacional en el proceso a Jarrai.