Con el apoyo de Estados Unidos se establecerá un cerco al tráfico de drogas
Operativos antidelincuencia seguirán en Tamaulipas, Chiapas y Quintana Roo
Efectivos del Ejército y policías federales participan en labores de inteligencia
El traslado de más de 2 mil efectivos militares y elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) a Guerrero forma parte de la estrategia que en los próximos días echará a andar el gobierno federal contra el narcotráfico, que también abarcará entidades como Tamaulipas, Chiapas y Quintana Roo.
De acuerdo con fuentes gubernamentales, se busca establecer un cerco marítimo, terrestre y aéreo al tráfico de drogas, en coordinación con el gobierno de Estados Unidos, mediante sistemas hemisféricos de vigilancia y la aplicación de programas nacionales de erradicación y decomiso de enervantes.
Según las versiones recabadas, la instrumentación de operativos antinarcóticos y contra la delincuencia organizada se realizará de manera diferente en cada entidad. Se pondrá en marcha, de manera inicial, en estados en que se considera "roto el estado de derecho", debido a la violencia y la falta de seguridad que ha dejado la disputa de rutas y mercados de estupefacientes.
Por ello, Michoacán constituyó el primer punto en ser atacado, ya que esa entidad se había convertido en el principal centro de acopio de cocaína procedente de Colombia, vía marítima, de México y Estados Unidos.
Además, su ubicación geográfica permitía el desplazamiento de droga hacia las zonas centro y norte de México, pues informes de inteligencia indicaban que la ruta preferida por los narcotraficantes es el océano Pacífico y que las organizaciones delictivas de Osiel Cárdenas (cártel del Golfo) y de Joaquín El Chapo Guzmán Loera (cártel de Sinaloa) se disputaban el control de la zona en los estados de Guerrero y Michoacán.
Por ello, de acuerdo con las fuentes consultadas, desde ayer se movilizaron elementos federales hacia el puerto de Acapulco, Guerrero, inicialmente para llevar a cabo acciones de inteligencia e iniciar en los próximos días operaciones más visibles en contra de los grupos del narcotráfico.
El objetivo del gobierno federal es detectar a los integrantes del crimen organizado que han infiltrado las policías municipales, porque supuestamente, como en Michoacán, los cárteles de la droga lograron incrustar en las corporaciones locales a grupos de sicarios, los cuales servían como informantes sobre los operativos en su contra, y también para detener o levantar a sus rivales.
La información recopilada señala que el despliegue hacia la zona sur del país es para ir cerrando los espacios de ingreso de droga a territorio mexicano desde Centro y Sudamérica, y al mismo tiempo, en coordinación con autoridades estadunidenses, la frontera con el país vecino.
Como parte de las acciones se distribuirán 10 aviones Schwaizer, que poseen cámaras de rayos infrarrojos. Además de volar con los motores apagados durante ciertos lapsos, sirven para llevar a cabo labores de inteligencia y detección de plantíos y "aeronaves ilícitas" en el espacio aéreo nacional.
En ese contexto, se desplegará equipo aéreo y se fortalecerán las acciones navales en la zona Chiapas-Michoacán. De igual forma en la península de Yucatán, donde operan tanto la organización criminal de El Chapo Guzmán Loera como la de Osiel Cárdenas.