Balance de la Jornada
Se inicia la era de Hugo: de las palabras a los hechos
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Heriberto Morales, de Jaguares, logra alejar el esférico ante el acoso del teco Emanuel Villa
Foto: Ap
Hugo Sánchez inició con palabras fuertes su era al frente de la selección nacional. El primero de enero, apenas al hacerse cargo oficialmente del Tri, el Pentapichichi se mantuvo en la postura que asumió durante la época de Ricardo La Volpe: la crítica sin concesiones.
"Sé que hay un país maravilloso y una infraestructura y materia humana excelente, aunque la naturaleza del mexicano es floja", dijo de inicio, en una de las entrevistas que concedió .
Y se lanzó a fondo: "Las ideas y las planeaciones son las más brillantes (pero) las ejecuciones son las más huevonas que hay en el mundo... El mensaje para el año (2007) es que dejemos de ser tan huevones y que no sólo planeemos y demostremos ideas, sino que las ejecutemos. ¡Así que hay que trabajar, huevones!"
A Hugo Sánchez, sin duda el futbolista más exitoso en la historia del balompié mexicano, le llegó el tiempo de llevar sus ideas a la práctica. Lo que tanto le criticó a La Volpe, ahora está en condiciones de cambiarlo.
En noviembre pasado, al ser nombrado técnico del representativo nacional, Sánchez Márquez no tuvo reparo en prometer el título del Mundial Sudáfrica 2010. Si Hugol convierte sus promesas en realidad, cumplirá el sueño imposible de millones de mexicanos en lo que se refiere al rectángulo del balompié.
Y mientras Hugo pasa de las palabras a los hechos con su primera concentración el 20 de enero y el primer partido en febrero ante Estados Unidos, el torneo Interliga refleja las irregularidades de cada año: equipos desencanchados, partidos tediosos, malos arbitrajes y, una mala noticia para los organizadores, escasa asistencia a los estadios.
Es lógico: los aficionados mexicanos pagan mucho por tan poco. La definición de Ricardo Ferretti fue más cruda "el Interliga es una porquería", pero de plano se equivocó al considerar que el futbol no es un espectáculo.
Manuel Lapuente había mandado a los aficionados al circo y el Tuca les aconsejó escuchar a Juan Gabriel. Los dos estarán con el agua al cuello el próximo torneo y podrían seguir sus propios consejos: el ahora vicepresidente amarillo porque el América es una auténtica nulidad y el estratega brasileño porque luchará por no descender ante un Santos que se armó a base de chequera.
América obtuvo una victoria sobre Morelia que representa oxígeno puro para Lapuente, los hermanos Tena y el resto de americanistas que en los meses recientes sólo han brindado decepciones.
El triunfo se empezó a gestar con un penal rigorista que fue bien definido por Cuauhtémoc Blanco, quien ha anotado los tres goles de su equipo en este certamen y parece estar en condiciones de jugar los 90 minutos.
Otra decepción del Interliga es el Cruz Azul. Sólo un milagro lo hará avanzar a las finales, pero a favor de Isaac Mizrahi hay que aclarar que no ha contado con sus dos mejores elementos: Chelito Delgado y Jared Borgetti, de quien se duda las condiciones en que regresará luego de su paso por las bancas de la liga Premier y por la débil de Arabia Saudita.
El que ha hecho un buen trabajo en poco tiempo es José Luis Trejo con el ya clasificado Necaxa. El brasileño Kléber ahora sí anda certero en sus remates, pero es un delantero veleidoso que en un partido anota y al siguiente desaparece.
El presidente Felipe Calderón recibió al primer contingente deportivo en su sexenio. Y no fue casualidad que haya sido Chivas. Y es que al ganar el título del Apertura 2006, Jorge Vergara lo dedicó a la nueva administración, con lo que el magnate puso a disposición del gobierno al equipo más popular del país.