Sufren los Reyes por la avaricia comercial
Ambulantes protagonizan broncas en disputas por la clientela
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Apretujones, cansancio y angustia marcaron la jornada de ayer para quienes buscaban satisfacer ilusiones infantiles
Foto: Carlos Ramos Mamahua
Los puestos ambulantes de las calles del Centro Histórico y de Tepito fueron los más socorridos por los Reyes Magos, que, a lo largo del día y hasta las primeras horas de este viernes, protagonizaron disputas en diferentes zonas de la ciudad en busca de los mejores juguetes al más bajo precio.
No sólo protagonizaron roces entre ellos, sino que también con policías que intentaban garantizar la seguridad de los asistentes a las diferentes romerías que, con motivo del 6 de enero, se realizaron en todas las demarcaciones políticas del Distrito Federal.
Antes de mediodía, vendedores disfrazados como Melchor, Gaspar y Baltazar, subidos en el toldo de un camión de pasajeros, recibían de manos de los pequeños las cartas con sus peticiones, al tiempo que pedían a las autoridades capitalinas "no impedir" el ejercicio del comercio ambulante con operativos policiacos".
"Si no queremos ambulantaje que se incrementen los sueldos y se abran más fuentes de trabajo, que no suba ya el precio de la leche y se permita la alternativa de usar las calles para los desempleados", planteaba uno de ellos.
Los otros Reyes Magos, que pretendían obtener al mejor precio el juguete solicitado, recorrían a pie decenas de calles del primer cuadro de la ciudad. Los menos, con suficiente dinero y la mayoría con limitaciones económicas, acudieron a puntos como el Eje 1 Norte, la calle de Corregidora, tianguis como el de Pericoapa y tiendas departamentales.
"Es difícil, ya empezó la cuesta de enero, aún tenemos la resaca de Navidad y Año Nuevo, y ahora estamos en el último jalón. Si se me acaba el efectivo pues doy un tarjetazo", reflexionó un transeúnte.
Por la tarde, comerciantes de la calle de Corregidora protagonizaron una bronca cuando unos trataban de abrir la vialidad a la circulación vehicular y otros pretendían cerrarla.
Para controlar la situación, elementos del cuerpo de granaderos se trasladaron al lugar, con lo cual se provocó otro motivo de conflicto: los ambulantes se negaron a que el autobús en el que fueron enviados los uniformados permaneciera estacionado en las inmediaciones.
El incidente arrojó el saldo de un vendedor detenido y cuatro agentes lesionados, quienes fueron trasladados al Hospital Mocel. La movilización policiaca terminó y la actividad cobró nuevos bríos. "Empezamos hace rato, pero es por la noche cuando la calle se llena de gente. Ojalá haya buenas ventas, porque la situación ya no es como en años pasados cuando la mercancía se acababa rápido", dijo un comerciante.
Las calles aledañas al Monumento a la Revolución y a algunos otros puntos de venta de juguetes tuvieron que ser cerrados a la circulación vehicular ante llo numeroso de las concentraciones de eventuales compradores.
En Plaza de la República las fotografías con los Reyes Magos costaban 50 pesos. Un maquillaje de superhéroe, ratoncita o payaso, 20. "Tenemos precios bajos y ve cómo se van felices los chamacos", comentaba una vendedora.
En otras zonas de la ciudad el ritual no variaba en mucho. Con la certeza de adquirir productos originales, aunque más caros, cientos de personas acudieron a tiendas departamentales para cumplir con las expectativas infantiles.
"Hay mucha gente. Estamos buscando un juego de video, pero no lo encontramos por ningún lado. Vamos a buscarlo en una tienda más, aunque ya nos cansamos", decía una mujer.
Las autoridades delegacionales entregaron juguetes a niños de escasos recursos. "Los regalos son para apoyar a los padres de familia y para que se siga manteniendo la tradición de los Reyes Magos", explicaron funcionarios.
El operativo de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, que comenzó el jueves por la noche, concluirá hoy a las 18 horas.