Del 8 al 12 de enero se analizarán tragedias humanitarias como la de Ruanda
Organizan coloquio para expresar en palabras las hecatombes modernas
El concepto de hecatombe, que encierra la imposibilidad de nombrar el trauma, da título al más reciente coloquio de 17, Instituto de Estudios Críticos, dirigido por el sicoanalista Benjamín Mayer Foulkes.
El coloquio Hecatombe, contemporaneidad, palabra, que se llevará a cabo del 8 al 12 de enero, en la Capilla Gótica del Instituto Cultural Helénico, avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn, agrupa un conjunto complejo de actividades diversas que abarcan desde los seminarios Genocidio en Ruanda: escribir por el deber de memoria, impartido por los escritores Koulsy Lamko (Chad) y Boubacar Boris Diop (Senegal), y Abrir los campos, cerrar los ojos, en colaboración con el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, a cargo de Georges Didi-Huberman.
Continúa con las conferencias La diversidad religiosa en el Medio Oriente, de Carlos Martínez Assad; La voz, la memoria y la página escrita. Una arqueología de los hábitos intelectuales, de Sergio Pérez Cortés; La memoria del uno y la memoria del otro, de Néstor A. Braunstein, y Presente, presenciar, presentar, de Jean-Frédéric Chevallier.
Concluye con la presentación, el jueves 11, a las 20 horas, del libro Ateologías, a cargo de Carlos Monsiváis y Fernando M. González, y el viernes 12, a las 19 horas, con la intervención escénica de Proyecto 3: Gaudeamus desde México. Dirigido en principio a los estudiantes de maestría en teoría crítica de 17, Instituto de Estudios Críticos, y sus tutores, el coloquio está abierto al público en general, previo registro y sin costo.
Para Mayer Foulkes el coloquio pone sobre la mesa temas relevantes de actualidad que no han sido retomados por las instituciones principales del entorno mexicano. Aunque no se trata de "fijar la agenda" respecto de cuáles son los temas del momento, el hecho de agrupar el conjunto de actividades bajo el título Hecatombe..., sugiere que dentro de su amplitud y complejidad, "hoy día estamos enfrentados a acontecimientos en el pasado reciente, como los genocidios, inclusive, que están en curso, movimientos migratorios, entre otros.
"Fenómenos muy complejos que en esencia serían inabordables por la palabra, es decir, que nos dejan sin palabras, de los que no necesariamente disponemos de una manera inmediata de entender, articular, transmitir, organizar y estudiarlos."
De acuerdo con el entrevistado la experiencia contemporánea está marcada por una sobre oferta de insumos simbólicos que "aparentemente nos pertrecharían muy bien frente a casi cualquier cosa. Sin embargo, cuando miramos hacia el pasado reciente o hacia el futuro, por ejemplo, en los temas ambientales, estamos enfrentados con unos problemas de tal dimensión, que nos damos cuenta que esos insumos simbólicos no nos dan el ancho, por lo menos sujeto por sujeto, para enfrentar esto de manera inmediata".
Entonces, parte de la experiencia contemporánea es la necesidad de abrir espacios para poder, en el ámbito subjetivo, "apalabrar las hecatombes: esas experiencias inabordables que pueden ser hechos históricos de una gran trascendencia, o problemas individuales que tienen que ver con la pérdida de la memoria, la discapacidad. Es decir, una serie de asuntos que pueden ser tan inmensos como un gran hecho históricos, nada más que a escala individual".