Podemos hacer productos de calidad para un Mundial de futbol, dijo Alberto Morales
La importación desmedida afecta a baloneros de Chichihualco
La falta de apoyos los dejan en manos de intermediarios que ganan el doble al vender los esféricos hasta en 70 pesos, cuando los compran en 35, se quejan fabricantes de la zona guerrerense
Ampliar la imagen Al menos unas 100 familias se dedican a la elaboración de balones de futbol cocidos a mano Foto: Jorge Sepúlveda Marín
Chichihualco, Gro. 2 de enero. La industria del balón de Chichihualco padece una severa crisis por la falta de apoyo financiero y por la indiscriminada importación de esféricos procedentes fundamentalmente de países asiáticos, denuncia uno de los pioneros de la elaboración del producto en la zona, Alberto Morales Adame.
Entrevistado en su taller artesanal, admite que la demanda se ha incrementado en los años recientes en el ámbito nacional, pero nada comparado con lo que podría ser si instituciones gubernamentales o asociaciones deportivas se dieran a la tarea de comprobar que las pelotas de esta cabecera municipal no sólo son bonitas, sino que están garantizadas por su calidad.
"Es más, te podría asegurar que podemos elaborar un balón de futbol para disputar una Copa del Mundo, pero por desgracia ni la federación (Mexicana de Futbol) ni los gobiernos estatales o el federal nos han brindado ni siquiera la asesoría necesaria para producirlos y comercializarlos", refiere Morales con cierto dejo de tristeza.
Don Beto, como lo conocen en esta población y quien inclusive entre las marcas que elabora tiene un esférico con esa marca registrada, de la mejor calidad, sostiene que el año anterior 10 productores solicitaron un crédito al gobierno de Guerrero, pero les pidió de garantía un millón de pesos, "por lo que mejor decidimos ya no moverle al asunto.
"De dónde creen que podíamos sacar ese dinero; por eso estábamos pidiendo el crédito, porque no tenemos recursos financieros."
Aunque no se tiene una cifra exacta ni de la población del lugar se estima en 30 mil ni de los talleres que producen los balones probablemente 60, de acuerdo con Martínez debe haber por lo menos unas 100 familias que se dedican a la elaboración de los esféricos cosidos a mano, que es la principal garantía no sólo de ser una artesanía del lugar, sino de la resistencia del producto.
Producir un balón durable, pese a lo que puede esperarse, no resulta tan caro, aun utilizando los mejores materiales como la lona, el vinil, las pinturas, pegamentos, cámaras y los hilos de cáñamo, ya que un producto del llamado "económico" tiene un costo final de 28 pesos, en promedio, y el de mayor calidad hasta 40, agrega Emigdio Morales, hermano de Alberto.
El también produce la marca Guerrero y recientemente colaboró en la confección de los esféricos Garcís utilizados en la primera división del futbol nacional, además de Supercrack y Estrella.
"Lo que pasa es que la gente que viene acá a comprarnos los balones tiene tiendas de artículos deportivos en varias partes del país y principalmente en Tepito, y nos pagan 34 pesos por el de 28, que luego ellos ponen a la venta hasta en 60 o 70 pesos, y de esa forma quienes le ganan hasta el doble pues son ellos", agrega Emigdio.
Aunque Chichihualco ha mejorado en su infraestructura urbana al contar ahora con drenaje, calles pavimentadas y en la elaboración de otros productos como el mezcal, la industria del balón se ha mantenido con las producción que, considera Alberto Morales, asciende a las 20 mil piezas al día.
Sin embargo, precisa que no todas se pueden vender y cuando se logra es una ganancia de sólo cuatro o cinco pesos, lo que les impide capitalizarse adecuadamente, porque "hay gente a la que se le da más barato, con tal de que se lo lleven".
Ubicado en la región centro del estado de Guerrero, en el municipio de Leonardo Bravo, cuna de héroes de la Independencia como Víctor Bravo y el más conocido, Nicolás Bravo, Chichihualco tiene fundamentalmente una población dedicada a la agricultura y a la ganadería.
Sin embargo, cuando la actividad escasea la gente se mantiene con la costura de los balones, de lo que recibe 10 pesos por pieza. Los artesanos muy diestros cosen hasta seis pelotas en un día.