El último día del año pasado rescataron el cadáver de José Manuel Peña Saucedo
Recuperan en Pasta de Conchos un cuerpo de los 65 mineros sepultados
Su muerte fue por asfixia, después de la explosión y los derrumbes: Ministerio Público
Ampliar la imagen La esposa, hijos y nietos del minero José Manuel Peña Saucedo, durante los funerales en el panteón municipal de Palau, municipio de Múzquiz, Coahuila Foto: Leopoldo Ramos
San Juan de Sabinas, Coah., 1º de enero. Minutos antes de que concluyera 2006, brigadistas de la mina Pasta de Conchos, ubicada en este municipio, recuperaron el cadáver del trabajador José Manuel Peña Saucedo, que permaneció sepultado en medio del filón desde la madrugada del 19 de febrero pasado, cuando una explosión en ese yacimiento acabó con la vida de 65 personas.
El cuerpo del hombre de 52 años de edad, originario de la comunidad carbonera de Palau, municipio de Múzquiz, fue examinado por médicos legistas alrededor de las 23:30 horas del domingo, cuando los rescatistas lo llevaron a la superficie; fue a las 11:30 de este lunes cuando su esposa, Ana Sepúlveda Corona, lo identificó.
Jorge Ríos Coss, agente del Ministerio Público que tomó conocimiento del caso, informó que el cadáver se encontraba completo, y dijo que el minero falleció asfixiado "prácticamente después de la explosión y los derrumbes", al quedar atrapado bajo cientos de toneladas de carbón.
"No murió a consecuencia de quemaduras, sino por asfixia; de hecho, en sus fosas nasales y en las vías respiratorias interiores encontramos restos de polvo de carbón que estuvo respirando. El derrumbe lo atrapó y no tenía forma de moverse para buscar dónde respirar", añadió el director de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia de Coahuila, Humberto de León.
El funcionario precisó que las brigadas en la mina de Pasta de Conchos localizaron el cuerpo de José Manuel Peña Saucedo alrededor de las 19 horas, pero su rescate sólo fue posible hasta casi la medianoche.
"El cuerpo estaba completo, sobre su lado derecho y bajo piedras de carbón y un par de vigas que después de la explosión le cayeron encima", detalló.
De León explicó que debido al contacto con el carbón, el cadáver sufrió una reacción química que "le permitió no descomponerse por completo no todo el cuerpo estaba en estado putrefacto".
Aproximadamente a las 11:30 horas este lunes, la familia del trabajador minero recibió el cadáver y, por recomendación del Ministerio Público, fue conducido prácticamente de inmediato al cementerio de Palau, donde fue sepultado cerca de las 14 horas.
En la ceremonia fúnebre estuvieron presentes la esposa del trabajador, Ana Sepúlveda Corona, los seis hijos de ambos, sus nietos, amigos cercanos y familiares de los otros 64 mineros que fallecieron en el accidente.
Desde el 19 de febrero de 2006, cuando ocurrió la tragedia, las brigadas de rescate han recuperado dos cadáveres: el de José Manuel Peña Saucedo y el de Felipe de Jesús Torres Reyna, de 49 años de edad, originario de Múzquiz, Coahuila. Ambos trabajaban dentro de la mina como movedores de la banda transportadora del mineral a la superficie.
Por la tarde, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) emitió un comunicado en el que informó que giró instrucciones a las autoridades de esa dependencia en Coahuila, para que se satisfagan plenamente los legítimos derechos e indemnizaciones a los familiares de los mineros fallecidos en Pasta de Conchos.
El titular de la STPS, Javier Lozano Alarcón, instruyó a la Procuradora Federal de la Defensa del Trabajo, Carolina Ortiz Porras, y al delegado de la dependencia en Coahuila, Miguel Angel Mendoza González, para que se mantengan atentos a las demandas de los familiares de los mineros caídos.
Lo anterior, con el fin de que se satisfagan plenamente sus legítimos derechos e indemnizaciones en términos de la legislación aplicable, sobre todo ante la probable proximidad de otros hallazgos en la mina.