El líder cubano afirma que se ocupa de asuntos oficiales "de vital importancia"
Castro asegura que su recuperación "está lejos de ser una batalla perdida"
La Habana, 30 de diciembre. El presidente Fidel Castro, ausente de sus funciones públicas desde hace cinco meses, tras una cirugía intestinal, dijo en un mensaje de tono optimista, difundido esta noche, que su recuperación "está lejos de ser una batalla perdida" y que se ocupa de asuntos oficiales "de vital importancia".
Como es costumbre en las informaciones oficiales sobre el líder cubano, el texto omitió detalles del proceso médico.
"Sobre mi recuperación siempre advertí que sería un proceso prolongado, pero está lejos de ser una batalla perdida", señaló. "Colaboro como paciente disciplinado con el consagrado equipo de nuestros médicos que me atiende".
Declarado explícitamente secreto de Estado, el estado de salud de Castro se mantiene en reserva y se ignora la enfermedad que precipitó su crisis, en julio pasado.
Sin embargo, el prestigiado médico español José Luis García Sabrido afirmó esta semana en Madrid, tras auscultar en La Habana al líder cubano, que éste no padece cáncer ni se halla en estado terminal, como han asegurado versiones basadas en fuentes del gobierno de Estados Unidos.
García Sabrido, que mantuvo en general la reserva sobre la situación clínica de Castro, calificó de "gravísima" la intervención quirúrgica del pasado 27 de julio, señaló que la enfermedad originaria es "benigna" y apuntó que el paciente tuvo "complicaciones posoperatorias", detalles desconocidos hasta entonces.
El mensaje del mandatario cubano, en su mayor parte enfocado al balance político del año, omitió esta vez el señalamiento de riesgos o de potenciales peligros en la convalecencia, como había señalado el propio Castro en declaraciones precedentes.
El presidente cubano confirmó en su texto informaciones previas de que se ocupa eventualmente de algunos asuntos de alta prioridad oficial.
"No he dejado de estar al tanto de los principales acontecimientos e informaciones. Intercambio con los compañeros más cercanos siempre que ha sido necesaria una cooperación en temas de vital importancia."
También subrayó la "serenidad y madurez con que ha actuado nuestro pueblo", en una alusión al clima de normalidad que se vive en Cuba tras la cesión de poderes que anunció el mandatario a favor de su hermano menor y segundo hombre al mando en el país, Raúl Castro, el 31 de julio pasado.
El mandatario conserva oficialmente sus cargos de máximo liderazgo civil y militar, pero sus últimos mensajes, como el de este sábado, los ha firmado sólo con su nombre.
En el texto envió una felicitación a los cubanos por el cuadragésimo octavo aniversario del triunfo de la revolución de 1959, que se cumplirá el lunes.
Recordó que este año se alcanzaron objetivos de política social y de la reconversión del sector energético y que "fuimos dignos anfitriones" de la cumbre del Movimiento de Países no Alineados, celebrada en septiembre.
"Es mi más ferviente deseo que el 2007 constituya una aurora de esperanza para todo nuestro pueblo", agregó el mandatario en su mensaje.