Remasterizan el material de 1928 a 1950 de Pastora Pavón, La Niña de los Peines
Recuperan grabaciones históricas de "la reina del cante flamenco"
Es un honor que Discos Corason eligiera una de nuestras producciones, dijo Mario Pacheco, director de Nuevos Medios
Cantes gitanos es la mejor manera de iniciarse en esta música, aseguró
Ampliar la imagen Cantes gitanos es una de las pocas incursiones de la disquera en producciones históricas. Arriba, Pastora Pavón, en 1941
La profunda emotividad de los cantes gitanos de Pastora Pavón Cruz (Sevilla, 1890), mejor conocida como La Niña de los Peines, atraviesa buena parte del siglo XX y llega hasta nosotros, clara, fuerte, gracias a la magia de la remasterización, mediante la reciente producción editada en México por Discos Corason (primero editada en España por Nuevos Medios, en 2005).
"Es un honor que Corasón se decidiera por una de nuestras producciones", dijo Mario Pacheco, director de Nuevos Medios, durante la presentación del disco hace unas semanas en la ciudad de México.
La cantante es reconocida como "la reina del cante flamenco", "la voz de estaño fundido", "la emperadora del cante grande", describe Manuel Bohórquez en un texto incluido en el folleto que acompaña el disco.
Explica que en 1999 "la Junta de Andalucía declaró su obra discográfica Bien de Interés Cultural". La Niña continúa inspirando a los actuales cantaores.
La mejor manera de iniciarse en el flamenco es con este disco, afirmó Pacheco, editor de la revista literaria Zumba, y presidente de la Unión Fonográfica Independiente, así como de la Asociación de Disqueras Independientes Españolas.
"La Niña fue la primera estrella de flamenco en cuanto a su producción discográfica. Fue la primera cantaora moderna que consiguió ser aclamada por el pueblo, pero también (atrajo) la atención de poetas, como (Federico) García Lorca", con quien tenía una gran amistad.
En estas grabaciones, que datan de 1928 a 1950, participan grandes guitarristas: Niño Ricardo, Manolo de Badajoz y Melchor de Marchena.
El álbum, llamado simplemente Cantes gitanos, fue realizado por el productor sevillano, Ricardo Pachón, quien ha trabajado con algunos de los artistas andaluces más célebres del mundo.
Cantes gitanos "tiene todas las cualidades que puede tener el flamenco, entre ellas, una que comparte con la música popular mexicana y latinoamericana: la posibilidad de hablar de tu pueblo y dirigirte al mundo", dijo Pacheco.
Y siguió: "Hay una raíz esencialmente cosmopolita en nuestras músicas populares, y me gusta decir que quienes hacen flamenco hacen música de cuatro continentes: es música europea, africana (a través de los africanos que vinieron a España), asiática (la guitarra la inventaron en Irak), americana (porque gran parte del flamenco son cantes de ida y vuelta; son músicas que llegaron a Veracruz y otras ciudades y volvieron a España)".
"Soy gitana..."
Pastora María Pavón Cruz nació en el seno de "una familia de enorme tradición cantaora", registra Manuel Bohórquez. Narra que en cierta ocasión La Niña le dijo a un periodista: "Soy gitana como toda mi familia. Debuté por casualidad o, mejor dicho, por delegación, en una caseta de la Feria de Sevilla, donde cantaba mi hermano Arturo, aquí presente, sustituyéndolo un día que había bebido. Esta contingencia solía ser tan frecuente que decidí comenzar a ser célebre. Entonces tenía ocho años".
Cantes gitanos es una de las escasas incursiones de Discos Corason en el terreno de las grabaciones históricas. Y resultó muy afortunada.
Hace un año, el sello lanzó una producción con grabaciones de Guty Cárdenas. "Encontramos un ingeniero inglés que hizo la remasterización y resultó ser una maravilla. No podíamos creerlo; la calidad era increíble", cuenta Mary Farquharson, cofundadora de Corasón.
El disco del ruiseñor yucateco "le encantó a Mario Pacheco y lo quiso sacar en España".
Cuenta Pacheco que un amigo suyo locutor de la BBC montó en una página electrónica un concurso para encontrar canciones que tuvieran alguna referencia a rolling stone, en homenaje a Bob Dylan.
"Seguro que hay alguna canción española", pensó para sí Pacheco. Pero nada le venía a la cabeza.
Hasta que se acordó: "Sí, claro; esa solea que canta La Niña de los Peines: 'Fui piedra y perdí mi centro/ y me arrojaron al mar/ y a fuerza de mucho tiempo/ mi centro vine a encontrar'... o sea, like a rolling stone".