Con el auspicio de la UNAM presenta en cinco discos la totalidad de sus composiciones
Graba Raúl Zambrano la obra guitarrística de Manuel M. Ponce
Las piezas fueron registradas siguiendo el estilo original para el que fueron compuestas, señala
El proyecto servirá para que la gente busque otras obras del compositor, asegura
Ampliar la imagen Raúl Zambrano, rodeado por la música de Manuel M. Ponce Foto: Yazmín Ortega Cortés
Cinco años fueron los que invirtió el músico Raúl Zambrano al lado de la ingeniera de audio Valeria Palomino para concretar lo que, afirma, es una de las principales ilusiones de su vida: grabar la obra integral de Manuel M. Ponce para guitarra.
Iniciativa ésta de suma trascendencia no sólo para el ámbito de la música de concierto en México, sino para la del resto del mundo, toda vez que el compositor zacatecano es figura paradigmática del repertorio guitarrístico a escala internacional.
Auspiciado por la Universidad Nacional Autónoma de México, el trabajo consta de una caja con cinco discos compactos en los que se recogen las piezas que Ponce escribió para tal instrumento (se pueden contar cerca de 80), entre homenajes, variaciones, sonatas, suites, preludios, vals, canciones populares y el famoso Concierto del Sur.
La integración de los volúmenes está basada en un criterio de unidad conceptual o estética, y así el primero corresponde a las Variaciones, diferencias y homenajes; el segundo, Barroco y música para guitarra y clavecín; el tercero, Sonatas; el cuarto, Preludios, postludio y estudio; y el último, Piezas, canciones y concierto.
Las grabaciones
El proceso de grabación transcurrió entre 2000 y 2001, en la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario de la UNAM a excepción del Concierto del Sur, realizada en Rusia, y se contó con la participación de 11 guitarristas de procedencia nacional.
Entre ellos destaca Manuel López Ramos, quien falleció este año y es considerado uno de los pilares en el panorama de la guitarra en México, en su calidad de intérprete y formador de varias generaciones de guitarristas, así como en la creación de una escuela, muy apegada a los valores estéticos del andaluz Andrés Segovia.
De los preparativos, en cuanto a la investigación y la selección de ediciones, se encargaron los musicólogos Ricardo Miranda y Eduardo Contreras Soto, además del propio Raúl Zambrano, quien también participa como ejecutante, en el quinto volumen.
Esta no es la primera integral que se graba de las obras de Ponce para guitarra. Algunos otros intérpretes mexicanos emprendieron antes el proyecto, al igual que otros de origen extranjero y una que otra disquera internacional de renombre.
Sin embargo, aclara Zambrano, sí es la primera integral que se graba de manera completa. "Las otras agrega quedaron truncas o bien aún no están completas".
El guitarrista subraya en entrevista que este trabajo está muy lejos de tener la intención de ser la Integral, con mayúsculas, de la obra guitarrística de Ponce. "Por el contrario, deseo que sirva de punto de partida para otras grabaciones, con otros criterios, otras lecturas e intenciones y guitarristas de otras escuelas".
De igual manera, expresa su deseo de que éste sea un repertorio que sirva para que la gente se abra al universo de Ponce en otras dotaciones, como los ciclos vocales y la música de cámara.
A decir de Zambrano, uno de los aspectos fundamentales de la grabación de la obra integral de cualquier compositor consiste en incluir todas las piezas que escribió para la dotación, pero sobre todo el concepto y la lectura que el intérprete hace del repertorio, su idea expresiva e interpretativa del mismo.
En el caso de su trabajo con este repertorio ponciano, precisa que el concepto o la idea interpretativa tiene como sustento la escuela del ya mencionado Manuel López Ramos, caracterizada por una forma de tocar el instrumento muy cercana a la usanza antigua, a la de Andrés Segovia.
Es éste un factor que reviste de singularidad y mayor atractivo a la grabación, ya que el repertorio que Ponce compuso para guitarra fue por encargo de Segovia, salvo contadas excepciones.
Por decirlo de alguna manera, esto significa que los parámetros interpretativos del disco se ajustan al modelo original para el que escribió el autor de Estrellita.
"A los alumnos de López Ramos nos dicen los testigos de Segovia", señala el guitarrista. "Estos discos son una forma de mostrar mi edipo al alma mater, a la cual creo muy valiosa y defiendo mucho porque ahorita está de capa caída", señala.
"Ahora se busca ser mas ligero, ágil, más virtuoso, una forma de tocar que permite ser más brillante y limpio. La nueva escuela de guitarra considera un error la vieja escuela segoviana, porque es un poco más dura, pesada y sucia, y en ese sentido la desprecian. Pero a cambio de esos defectos, que sí los tiene, goza de un valor expresivo único."
Raúl Zambrano destaca que, a la fecha, Ponce se mantiene como un autor fundamental en el repertorio para guitarra a escala internacional, merced a su manejo impecable de los elementos técnicos y la belleza de su música.
Empero, resalta que éste no es lo mejor de su producción, como se asegura, por ser lo más conocido. "Sin duda enfatiza es una de sus cúspides, pero al lado están también las músicas sinfónica y de cámara, y sus ciclos vocales".
En la grabación de estos cinco discos, que serán presentados el 8 de febrero próximo en la Sala Carlos Chávez de la UNAM, participaron también los guitarristas Rafael Jiménez, el Dúo Pavón Reyes, Guillermo González Phillips, Alejandro Mora, Ernesto Martínez, Arturo Hernández, Gerardo Díaz de León y Víctor Gardoqui. De igual manera, los clavecinistas Rafael Cárdenas y Rosino Serrano, así como la Orquesta Sinfónica Académica del Estado de San Petersburgo.