El Musée de la Poste de la capital francesa alberga sus creaciones con forma de buzón
Muestran en París parte del bestiario totémico creado por Saúl Kaminer
Desde niño tengo la sensación de haber nacido acompañado de un nagual, asegura
Ampliar la imagen Una de las obras de Saúl Kaminer que estarán en la exposición Foto: Archivo
Desde niño, el escultor Saúl Kaminer (DF, 1952) ha tenido la sensación de haber nacido acompañado de un nagual. Por ello un tema recurrente en su obra es la dimensión totémica.
Una muestra de ello se puede ver en la exposición El bestiario del cartero: de un buzón al otro, que se presenta en el Musée de la Poste (Museo Postal) de París, Francia.
Se trata de una colección de buzones que Saúl Kaminer inició hace dos años, "aunque un lustro atrás hice obras que sin ser buzones ya podían ser utilizadas para esta función por su espacio interior tan 'habitable' y llamativo", explica el artista en entrevista con La Jornada.
Agrega que ese museo parisino le extendió a comienzos del año pasado una invitación para exponer su trabajo, con la única salvedad que la obra debía estar relacionada con el universo postal: "Mi primera reacción espontánea fue proponerles esculturas en forma de buzones.
"Buena parte de mis esculturas pueden verse como modelos de arquitecturas y el buzón es para mí, antes que nada, una arquitectura, aunque sea en pequeña escala, la cual recibe las cartas como habitantes."
Kaminer explica que "la sensación de tener un doble animal la tengo muy presente, podría decir que nací acompañado de un nagual. En el mundo indígena y prehispánico, el nagual juega el mismo papel que el tótem. Sentir la presencia de un nagual significa que el mundo de los instintos está muy exacerbado, muchas veces domina sobre la razón, al mismo tiempo esto hace que uno quiera adaptarse a la naturaleza en vez de querer transformarla.
"Se crea una relación muy fuerte con los elementos; hablo del fuego, el viento, el agua y, sobre todo, la tierra". Y son precisamente esos materiales los que conforman las piezas de Kaminer, que por instantes asemejan perros, cocodrilos, elefantes, pescados, los seres imaginarios que habitan sus sueños.
El artista reitera que "mediante los animales y del papel que juegan en nuestras vidas podemos acceder a partes de nuestra interioridad que de otra manera serían imposibles, nos conectan con el mundo de los sentimentalismos y con la naturaleza.
"Todas mis obras son contenedores de espacio con ranuras, ventanas y puertas que comunican con el espacio exterior. Así, al pensar en asociar mi trabajo al universo del correo, fue naturalmente a partir del buzón como la arquitectura esencial donde se reciben y almacenan cartas. El resultado ha sido una serie de buzones que yo nombraría totémicos."
Saúl Kaminer estudió arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde se tituló con una tesis acerca de la fundación de las ciudades prehispánicas de Teotihuacán, Tula y Tenochtitlán.
En 1976 se instaló en París. Allí fundó, en 1982, el grupo Magie-Image, conformado por ocho artistas latinoamericanos, relacionado estrechamente con el pintor Roberto Matta.
Acerca de su labor como escultor, principalmente piezas en cerámica, Kaminer ha dicho en diversas ocasiones que trabajar con tierra "es entrar en contacto con un lenguaje antes del lenguaje, ya que al tocar y trabajar la tierra voy encontrando formas que me guían como si fuesen mensajes emitidos por la propia tierra, hasta encontrarles un sentido o una significación".
El bestiario del cartero: de un buzón al otro permanecerá en el Musée de la Poste de París, Francia, hasta el 2 de marzo de 2007. En enero de ese año Kaminer presentará una exposición individual en la galería Thessa Herold de la capital francesa.