Reciente expedición por el río chino Yangtze, su hábitat, no vio ningún ejemplar
Luchan ambientalistas por evitar extinción del delfín aleta blanca
Grupo de 25 investigadores de varios países continuará con la búsqueda de esos animales
Con 20 millones de años de existencia, es uno de los mamíferos más antiguos del planeta
Ampliar la imagen También en China, en el acuario de Fushun, al noreste del país, veterinarios del lugar contrataron a Xi Shun, uno de los hombres más altos del mundo y con los brazos más largos, para extraer un objeto desconocido del estómago de un delfín, ya que según un análisis era imposible someter al animal a una intervención quirúrgica Foto: Reuters
Pekín. Durante unos 20 millones de años, el delfín aleta blanca o baiji, nadaba pacíficamente por el río más largo de China, el poderoso Yangtze. Pero tras unos cuantos años de desarrollo desaforado, el exceso de pesca y el incremento masivo del tráfico por el río han hecho que esa tímida y graciosa criatura pueda verse cada vez menos.
Una reciente expedición no logró ver a un solo delfín, por lo que los conservacionistas temen que ese animal, casi ciego y de largo hocico, ya no exista y se haya convertido en el primer gran mamífero acuático que se extingue a causa de las actividades humanas.
"Tenemos que aceptar el hecho de que el baiji se extinguió. Es una tragedia y una pérdida no sólo para China, sino para el mundo entero", dijo August Pfluger, jefe conjunto de la expedición y quien está a cargo de baiji.org, grupo ambientalista con sede en Suiza, encargado de salvar a los delfines.
Científicos de China dijeron recientemente que seguirán buscando al delfín, después de que el grupo de 30 científicos chinos y extranjeros peinaron el río Yangtze a todo lo largo en busca del raro cetáceo durante seis semanas sin ver uno solo.
El baiji, que llega a medir unos dos metros y medio, es pariente de otros delfines de agua dulce que se encuentran en los ríos Mekong, Indus, Ganges y Amazonas. Solía ser adorado por los lugareños, quienes lo creían una diosa. Según cuenta la leyenda, el mamífero es la rencarnación de una princesa que rehusó casarse con un hombre al que no amaba y que fue ahogada por su padre por deshonrar a la familia.
Alarmante reducción de ejemplares
El animal ya se encontraba en la lista de las 12 especies en mayor peligro de extinción en los años 80, cuando aún existían 400 delfines de aleta blanca, pero la cifra se redujo a menos de 150 durante la pasada década. En 1997 un grupo de investigadores vio sólo 13 ejemplares, y la última ocasión que se logró ver a uno fue en 2004. Además de que el último baiji en cautiverio, Qi Qi, murió en 2002.
Empeñado en lograr el éxito de criar especies en extinción que tuvo con los pandas, el gobierno chino instaló una reserva en un lago en la provincia central de Hubei, donde se cuidaba a baijis capturados, pero no encontró delfines que pudieran comenzar un programa de reproducción artificial.
La expedición monitoreó mil 700 metros del río mediante equipo especial para detectar el sonido de los delfines. Existen algunas pequeñas esperanzas en torno de algunos de los sonidos que se recabaron y que aún no han sido identificados. Sin embargo, Pfluger dice que en el caso de que quedaran uno o dos delfines, están condenados a morir.
Si el delfín aleta blanca, uno de los más antiguos mamíferos en el planeta, pues existe hace unos 20 millones de año, se extinguió, sería el primer gran mamífero acuático en desaparecer desde los años 50 cuando la última foca monje del Caribe fue asesinada por los cazadores.
Wang Ding, miembro de la Academia de Ciencias de China que encabeza un equipo de 25 científicos chinos, de Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón, Alemania y Suiza, dijo que continuará la búsqueda, pues aún podrían encontrarse a algunos delfines silvestres.
"Haremos todos los esfuerzos por salvarlos, mientras no se anuncie que están extintos", afirmó y aseguró que se continuará con el monitoreo de algunas regiones clave y búsquedas a menor escala.
"La expedición sólo cubrió la sección principal del río Yangtze y los científicos sólo buscaron delfines durante ocho horas al día, lo que significa que pudieron perderse de ver a algunos ejemplares", dijo. Los animales sólo pueden ser declarados extintos si no se les ha visto en estado salvaje durante 50 años, señaló.
El delfín de aleta blanca está en lo más alto de la cadena alimenticia del río Yangtze y no tiene enemigos naturales a excepción del hombre. Este río también es la vía acuífera más transitada de China, y el baiji compartía el río con enormes barcos, remolcadores y navíos pesqueros.
Fósil viviente
Los expertos afirman que el delfín aleta blanca nativo de China es un fósil viviente, pues su apariencia no ha cambiado desde que entró al río por el mar.
Los delfines de China están en peligro: enfrentan la contaminación y la expansión. Los expertos que participaron en la expedición resaltaron que otras especies también están en riesgo. Dijeron haber visto sólo 300 ejemplares de otro mamífero de agua dulce, el delfín sin aleta de Yangtze, muchos menos de los que esperaban.
Los científicos afirman que la pesca ilegal en el río, a veces mediante explosivos, causó terribles estragos en la población de delfines. También era común que los baiji se estrellaran contra las propulsores de los barcos. Debido a su poca visión, los delfines de aleta blanca usan el sonido para orientarse, pero ese sistema se entorpecía con los barcos.
El programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha declarado zona muerta al río Yangtze, al afirmar que sus aguas no tienen oxígeno suficiente para sustentar la vida de peces.
"Si el río Yangtze no puede ser sustento para el delfín de aleta blanca en el presente, probablemente no podrá serlo para los seres humanos en el futuro. Hay una lección que tenemos que aprender de esto."
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca