El trabajo independiente se ha convertido en la única opción, afirma el actor
Por su apatía hacia la cultura, el Estado estorba: Bruno Bichir
Desde hace años el gobierno comenzó la escalada para alejar a los ciudadanos de las artes, y lo lograron, sentencia
Actualmente está rodando las escenas finales de la cinta Julia, de Eric Zonca
Ampliar la imagen En el país no hay incentivos y nadie se arriega por la cultura, aseguró el actor en entrevista, en la frontera de México con Estados Unidos Foto: Antonio Heras
Mexicali. En la frontera que divide a México de Estados Unidos, a unos cuantos pasos del cerco, el actor Bruno Bichir dice que no cree en el presidente Felipe Calderón, porque está visto que "no le interesan el arte, la cultura, la educación ni la ciencia".
De paso por Mexicali, donde filma las escenas finales de una película del director Eric Zonca, y presenta el monólogo La noche del tigre en beneficio del teatro de la Casa de la Cultura, agrega: "eso ya lo sabíamos; además de que su primera propuesta es recortar presupuestos, le da la Secretaría de Gobernación a un represor y le quita recursos a la cultura. Es claro hacia donde va".
Tras enfatizar que tampoco comparte los ideales políticos del michoacano, advierte que en ocasiones piensa que por su negligencia "el Estado estorba" y, por ende, el trabajo independiente se convierte no en otra, sino en la única opción.
"La ruta viable sigue siendo hacer trabajo independiente; mientras las cosas no cambien habrá que echar mano de las herramientas del Estado mexicano, pero no bajo el auspicio del gobierno", establece el egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica.
Sobre las modificaciones al artículo 226 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, Bichir considera que está en entredicho, porque contra la propia ley no se puede ejecutar, y agrega que, aunque "no es la carretera libre de la felicidad, es un avance que nos sorprendió, porque pensamos que era un izquierdazo de Fox, pero se quedó atrás".
Añade que para el teatro, la danza u otras artes probablemente sea mas difícil exponer los beneficios de lo que significa esta ley, a diferencia de las actividades estratégicas, como el cine, en cuya industria se genera más mientras más se invierte.
Julia, próxima a terminarse
Con locaciones en Los Angeles, California, Mexicali y Tijuana, está por concluirse la filmación de la cinta Julia, coproducción de Francia y Estados Unidos, dirigida por Eric Zonca (La vida soñada de los ángeles y Pequeño ladrón) y protagonizada por Tilda Swinton y Bruno Bichir, a estrenarse durante el primer semestre de 2007.
Es la historia de una mujer que se hace cargo de un niño y, arropada por sus propios demonios, decide viajar de Los Angeles a Tijuana, donde encuentra a Diego, personaje que caracteriza Bichir.
Cuestionado sobre las coproducciones como una ruta para que los mexicanos se involucren en proyectos de cine de calidad, comenta que estas alianzas siempre han existido, y al no contar con una política de Estado en pro del cine, son el camino para llevar a cabo proyectos ambiciosos.
Existe falta de visión, y no se han podido obtener más beneficios de estas alianzas, acota; por ejemplo, en Julia no hay dinero mexicano, pero se utiliza una compañía nacional para hacer la logística.
¿A qué se debe que haya mayor participación de actores, directores o guionistas mexicanos en producciones extranjeras?
La participación tiene que ver con las historias propuestas. Por otra parte, me parece triste que seamos una casa barata, eficiente, donde quienes vienen a hacer películas hacen amigos y se la pasan muy bien, nada más.
Panorama desalentador
Bichir arremete contra la falta de compromiso e idea del gobierno mexicano, donde "nadie se arriesga, no hay incentivos, no tenemos nada y se vislumbra que cada vez serán menores los recursos para la cultura. Lo peor del caso es que no se dan cuenta".
En entrevista, el actor, quien viajó a esta frontera para protagonizar La historia del tigre, monólogo de Darío Fo, advierte que desde hace 24 años aunque podrían ser 38, 44 o más el Estado comenzó la escalada para alejar a los ciudadanos de la cultura y del arte, "y lo lograron: de lo contrario seríamos un país de lectores o de artistas".
Se pregunta por qué sólo un abogado o un médico pueden ir al teatro o leer a Saramago, asistir al museo o disfrutar de la danza. Asegura que el gobierno ya midió su fuerza, y "lo lograron; se empeñaron en destruir la cultura, porque para ellos no es esencial ver una buena película".
Bichir pondera su labor al frente del Foro Shakespeare, en la ciudad de México. "Cerramos bien el año. Fue complejo, pero empiezan a surgir frutos luego de cuatro años de trabajo".
Asegura que la expectativa para 2007 es tener una programación constante, calendarizada desde diciembre, donde 50 por ciento sea producción del propio Foro, por lo que buscarán patrocinadores y donativos.
En ese sentido, comenta que el problema no sólo es de presupuesto, sino de interés, ya que la cultura es diferente al Teletón, y los aportantes desconocen que pueden canalizar recursos hacia el arte o los espacios culturales.