Los cultivos, con bajo valor agregado y vulnerables a variabilidad de precios: OCDE
Los recursos invertidos en el agro no han reducido la pobreza en el sector
El organismo señala la necesidad de que el gobierno focalice capital al desarrollo rural
Ampliar la imagen El estudio de la OCDE señala que debido a la migración de jóvenes y a menores tasas de fertilidad, la composición social del campo ha variado Foto: Carlos Cisneros
Pese a que la agricultura redujo en la última década su participación en el PIB, sigue como actividad preponderante en los municipios rurales, pero la mayoría de los campesinos continúan sujetos a cultivos de bajo valor agregado y, por tanto, vulnerables a la variabilidad de los precios, indica un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Hasta la segunda mitad del siglo XX, la población rural permaneció relativamente estable y dispersa 24 millones de personas habitando en 196 mil localidades remotas y 13 millones en tres mil localidades rurales semiurbanas, pero debido a la migración de los jóvenes y a menores tasas de fertilidad, la composición social del campo ha variado: hay una feminización de la población rural, aumentó la tasa de dependencia de adultos mayores y las remesas se han convertido en una de las principales fuentes de ingreso.
Y si bien la política rural de México ha evolucionado, los recursos federales invertidos en ese ámbito no corresponden a las prioridades de reducir la pobreza y fortalecimiento de la economía rural, ni se ha logrado la sinergia entre las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación y de Desarrollo Social. Ambas son las de mayor presencia en el sector, pero "la cooperación entre ellas es limitada porque se guían por lógicas distintas y responden a ordenamientos legales diferentes", agrega la OCDE en su estudio Evaluación de la Política Rural en México.
Para que el gobierno cumpla con las prioridades de reducir la pobreza, proveer de servicios básicos a toda la población, fortalecer la diversificación de la economía rural y aprovechar mejor los recursos naturales y preservarlos, tendrá que lograr mejores arreglos interinstitucionales entre Sagarpa y Sedeso, mejorar la transparencia de los programas que conforman el PEC (programa especial concurrente) e introducir mecanismos de monitoreo y evaluación de los resultados e impactos de política.
Insiste en que las secretarías de Economía, Comunicaciones y Transportes, Hacienda, Turismo, Trabajo y Energía deberían focalizar mayores recursos al desarrollo rural: "su participación podría alentar el fortalecimiento de la economía rural, el desarrollo del sector financiero rural y mejor infraestructura. Ello ayudaría a facilitar la expansión del turismo y de la energía solar, eólica, hidráulica y bioenergía.
Por ejemplo, en la región sur sureste, la más pobre del país, su riqueza en recursos naturales, herencia cultural y arqueológica y sitios históricos podrían convertirse en una de las llaves para su desarrollo económico.
El organismo asienta que el gobierno debe profundizar en una política rural con visión multisectorial y regional, considerando el potencial de los recursos humanos, los activos naturales, culturales y físicos para transformar las áreas rurales en fuente del desarrollo nacional.