El ciclismo volvió a ser el centro de controversia mundial
El dopaje ensombreció el mundo del deporte en 2006
Ampliar la imagen El estadunidense Floyd Landis ganó el Tour de Francia, pero fue acusado de dopaje, en uno de los más grandes escándalos del año en el ámbito deportivo Foto: Ap
Madrid, 23 de diciembre. Ciclismo, atletismo, halterofilia, futbol... Todos los deportes tuvieron un máximo denominador común en 2006, no precisamente las excepcionales actuaciones de sus protagonistas, sino el dopaje, convertido ya en una de las "especialidades" más frecuentes.
El ciclismo volvió a estar en el epicentro del terremoto, esta vez con la Operación Puerto, probablemente la investigación más explosiva en la historia del deporte mundial contra el consumo de sustancias prohibidas, y con el positivo de Floyd Landis, ganador del Tour de Francia.
El proceso abierto por las autoridades españolas en torno a Eufemiano Fuentes estalló en mayo con la detención de este médico, el director ibérico de equipo Manuel Saiz y varios colaboradores. Según la policía, alrededor de Fuentes había una red masiva y sistemática para proporcionar sustancias prohibidas.
"El dopaje es un desastre para el ciclismo", afirmó el presidente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), Richard Pound. Estrellas del calibre de Jan Ullrich, Ivan Basso y Oscar Sevilla están implicadas de lleno en el caso, aunque los vericuetos legales los mantienen en el limbo jurídico: son sospechosos y no pueden competir, pero tampoco están formalmente acusados.
Los tentáculos de la Operación Puerto amenazan no obstante a otros deportes. El ex ciclista español Jesús Manzano aseguró que vio en la consulta de Fuentes a "un futbolista internacional", y el diario Le Monde agregó que el médico trató también a Real Madrid, Barcelona, Betis y Valencia, que respondieron con la promesa de demandas judiciales que aún está por ver adónde llegarán.
Por lo pronto, el periódico publicó las cartas que enviaron los clubes, en las cuales niegan cualquier trato con Fuentes.
En tanto, el positivo por testosterona de Landis hundió a un Tour que había resultado el más emocionante de años recientes. El estadunidense sigue defendiendo su inocencia y aún consta como el campeón oficial de la carrera, aunque el español Oscar Pereiro (segundo) ya afirmó que se considera el ganador "al 99 por ciento".
Entre las pocas medidas anunciadas está endurecer las reglas para contratar a ciclistas condenados por dopaje.
Golpe al atletismo
El atletismo sufrió el tercer gran caso de 2006, cuando Justin Gatlin dio positivo en abril por esteroides y fue suspendido ocho años. Fue otro golpe brutal para la credibilidad del deporte: el estadunidense, campeón olímpico y mundial, estaba poniendo una cara simpática a la velocidad mundial y prometía un duelo apasionante con Asafa Powell. De hecho, poco antes de que se hiciese público su positivo había igualado el récord mundial del jamaicano, de 9.77 segundos.
La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo insiste en que la AMA aumente a cuatro años la sanción mínima por un positivo.
El atletismo se congratuló de que los Europeos de Gotemburgo se cerraron, pese a las sospechas sobre los éxitos de las rusas, sin positivos. Igualmente celebró la FIFA que el Mundial de Alemania 2006 saliera "limpio" tras 476 controles.
Los Juegos de Invierno en Turín terminaron con un solo caso, el de la biatleta rusa Olga Pyleva, aunque un escándalo sobrevoló: todo el equipo austriaco de esquí nórdico quedó bajo sospecha después de una redada nocturna, que incluyó la huida de un entrenador que ya había sido condenado por dopaje.
El tenis, por su parte, tuvo que afrontar las acusaciones no demostradas de la prensa francesa contra jugadores españoles.
Futbolistas, pesistas, boxeadores, triatletas y otros deportistas figuran en la relación de positivos del año.