Factor determinante, el uso creciente en Estados Unidos para la producción de etanol
En el ciclo 2006/2007, tendencia al alza en los precios internacionales del maíz
La reducción de la superficie cultivada, otro factor del considerable encarecimiento en México
Los resultados de la cosecha de maíz 2006/2007 no permiten prever una disminución en los precios de la gramínea, y por el contrario, el mercado internacional continuará en los próximos meses su acentuada tendencia alcista, la más alta de la última década. De acuerdo con el más reciente reporte de las autoridades mexicanas de Agricultura, a pesar del crecimiento en la superficie sembrada, la demanda seguirá superando a la oferta.
Así, las proyecciones realizadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos prevén una producción mundial de 692.89 millones de toneladas para el ciclo mencionado, contra 695.22 millones del año 2005/2006. Y los inventarios de este país tienden a representar apenas 26 por ciento de las reservas mundiales, con 92.74 millones de toneladas, cuando en el año anterior representaron 40 por ciento.
Con todo, el consumo mundial de maíz prevé un aumento anual de 3.5 por ciento, para llegar a 725.77 millones de toneladas; esto es, habría un déficit de 33 millones de toneladas de maíz en el mundo.
Se calcula además que México realizará exportaciones por 6.3 millones de toneladas de maíz, en tanto las compras confirmadas de Japón llegarán a 16.5 millones de toneladas.
Una vez más, uno de los elementos para explicar tal situación está en el incremento del consumo estadunidense de maíz para la producción de etanol en 40 por ciento, para ubicarse en 57.15 millones de toneladas.
Al mismo tiempo, hoy se registran los menores inventarios de maíz, de manera que los destinados para consumo forrajero se estiman, a escala mundial, en una tasa de 12 por ciento, la más baja de la historia.
Esta panorámica, además de factores internos que han llevado a la disminución en la superficie cultivada, ha redundado en un considerable encarecimiento y escasez de maíz en México y como efecto inmediato, al aumento, entre otros productos derivados del grano, en el precio de las tortillas, elemento insustituible en la dieta nacional.
Con la liberación del precio de este alimento, ocurrida hace ya casi una década, hoy un kilogramo de tortillas puede costar desde ocho pesos, en promedio, en el Distrito Federal, hasta 13 pesos en lugares como Villahermosa, Tabasco.
De acuerdo con el más reciente reporte de Aserca (Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria, organismo dependiente de Sagarpa), varios elementos deberán considerarse fundamentales para el futuro de los precios del grano: el impacto del encarecimiento de los granos forrajeros en el sector ganadero estadunidense; el comportamiento de la demanda de los importadores asiáticos, y la previsión de que China, segundo país productor de maíz en el mundo, no modificará su política exportadora, la cual quedaría apenas en 4 millones de toneladas.
Se menciona además, como elemento alcista en el precio del maíz, la tendencia a la reducción en los inventarios de Estados Unidos, los cuales bajarían a 23.75 millones de toneladas según las previsiones de la Departamento de Agricultura de aquel país. Sin embargo, añade el documento, "es posible que la cifra baje a 22.48 millones de toneladas, lo que representaría una caída anual de más de 50 por ciento".
Al mismo tiempo, empero, las exportaciones de aquel país están 34 por ciento por arriba de las registradas en 2005, pues la depreciación del dólar ha incentivado la demanda.
El análisis incorpora los que denomina "factores bajistas" en el precio, y ubica entre éstos: que el nivel actual de precios llevará a un mayor número de ventas en el mercado de físicos estadunidense a principios de 2007; que los compromisos de exportación de ese país se han concentrado en los meses más cercanos, lo cual anticiparía una menor demanda a finales de la temporada; que el mercado de futuros se encuentra vulnerable a una liquidación masiva de posiciones largas por parte de los especuladores; que los altos precios podrían reducir el consumo forrajero; que las condiciones climáticas en Argentina están favoreciendo el desarrollo del cultivo; y que aumenta la superficie sembrada en Brasil, por lo que su producción podría ser de hasta 43 millones de toneladas, y elevar sus exportaciones.
En suma, que el panorama en los precios del maíz no se ve halagüeño para los consumidores domésticos e industriales y en México un referente claro es Chiapas, donde la tonelada llega a costar hasta 2 mil 300 pesos, cuando el año pasado se pagaron apenas mil 400 pesos.
A escala internacional, la tendencia de precios quedará determinada por el mercado de futuros de Chicago el próximo 12 de enero, cuando finalice la cosecha, pero también será importante, precisa Aserca, considerar la planeación de la siembra de los productores estadunidenses para el ciclo 2007/2008, así como el comportamiento de la demanda exportadora y las perspectivas de rendimiento de América del Sur.
Por lo pronto, se estima que en los primeros tres meses de 2007 la tonelada de maíz podría cotizarse, a escala internacional, entre 133.85 y 161.41 dólares por tonelada.