Espera sentencia al igual que su esposa, cuyo delito fue ocultar información
Profesor de Miami se declara culpable de conspirar para ser espía de inteligencia cubana
Ampliar la imagen En imágenes de archivo, Carlos Alvarez, profesor de sicología de la Universidad Internacional de Florida, y su esposa, Elsa Alvarez. Ambos esperan sentencia tras declararse él culpable de conspirar para convertirse en agente de la inteligencia cubana en territorio estadunidense, y ella de ocultar este delito a las autoridades Foto: Ap
Ampliar la imagen En imágenes de archivo, Carlos Alvarez, profesor de sicología de la Universidad Internacional de Florida, y su esposa, Elsa Alvarez. Ambos esperan sentencia tras declararse él culpable de conspirar para convertirse en agente de la inteligencia cubana en territorio estadunidense, y ella de ocultar este delito a las autoridades Foto: Ap
Miami, 19 de diciembre. Un profesor universitario de Miami se declaró culpable este martes de conspirar para ser un agente de la inteligencia cubana en Estados Unidos, en tanto que su esposa se declaró culpable de ocultarlo.
La pareja, amiga del presidente de la Universidad Internacional de Florida (FIU), Modesto Maidique, puso en aprietos al académico el pasado mes de enero tras su detención, y versiones del gobierno que indicaban que estaban llevando jóvenes a Cuba para reclutarlos como espías, aunque nunca hubo prueba de ello.
Carlos Alvarez, de 61 años, profesor de sicología de la FIU, y su esposa Elsa, de 56, empleada administrativa de la institución, fueron acusados en enero pasado de no registrarse en el país como agentes del gobierno cubano, él desde 1977 y ella desde 1982.
Enfrentaban condenas máximas de 10 años en prisión por las acusaciones, pero llegaron a un acuerdo con la Fiscalía federal para declararse él culpable de conspiración, y ella de no informar el delito a las autoridades.
"Básicamente ella es culpable de ser su esposa", dijo la abogada de la mujer, Jane Moscowitz, al terminar la audiencia judicial. "Todos estuvieron de acuerdo en que ella no era agente" cubana, agregó.
El profesor permanece desde enero en la cárcel y su esposa está libre bajo fianza, ambos serán condenados en una audiencia el próximo febrero; él enfrenta cinco años en prisión y ella tres.
Según la Fiscalía, desde 1977 Alvarez informó al gobierno cubano sobre grupos del exilio anticastrista, utilizaba nombres clave, comunicaciones codificadas y se reunió en el extranjero con miembros de la inteligencia cubana.
Sin embargo, el abogado de Alvarez, Steven Chaykin, aclaró que el profesor no se declaró culpable de ser agente del gobierno cubano, sino de conspirar para serlo, y que los datos de la Fiscalía eran sólo alegatos que debían probarse en la corte.
Alvarez "nunca ha sido comunista o simpatizante de (el presidente cubano, Fidel) Castro", dijo Chaykin, sino que "estaba opuesto abiertamente al embargo y las restricciones contra Cuba", y para fomentar intercambios académicos debió asociarse con funcionarios cubanos que al parecer eran miembros de inteligencia.
El abogado, sin embargo, admitió que su cliente le pasó información al gobierno cubano, "de sus propios análisis de la comunidad cubana aquí, e información que era pública", pero que nunca involucró amenazas a la seguridad nacional estadunidense.
El escándalo llevó el pasado mayo al gobernador de Florida, Jeb Bush, a proclamar una muy criticada ley que prohíbe a universidades e instituciones de educación superior en el estado financiar o ser intermediarias en el financiamiento de cualquier tipo de actividad académica con viajes a Cuba.