Violencia imparable en Michoacán
La Operación Conjunta Michoacán, iniciada hace 11 días, no ha inhibido los ajustes de cuentas entre bandas criminales. Este martes fueron hallados dos cuerpos calcinados en el vado de Dos Aguas, municipio de Aguililla, un ejecutado en Churumuco y otro en Apatzingán, base del operativo.
Como se había anunciado, los gobiernos de Guanajuato Jalisco, Guerrero, Morelos, Querétaro y Colima informaron que sellaron los límites de esas entidades con Michoacán ante la posibilidad de que los delincuentes emigren para evadir la justicia.
La secretaria de Seguridad Pública de Guanajuato, Laura Arellano Heredia, anunció que las policías municipales y estatales redoblarán la vigilancia en los municipios de Moroleón, Uriangato, Pénjamo, Ciudad Manuel Doblado y Celaya, debido a que el edil del primero, Rafael Zamudio Pantoja, afirmó que en días recientes se han producido delitos desconocidos en la zona.
Arellano indicó que la dependencia que encabeza cuenta con una fuerza de reacción de 200 elementos, que en los próximos días podría comenzar a patrullar dichas localidades.
No obstante, el procurador estatal, Daniel Chowell Arenas, rechazó un supuesto efecto cucaracha, pues, consideró, "la delincuencia no actúa así".
La procuraduría de Michoacán precisó que los calcinados fueron hallados en una camioneta incendiada en el cerro La Rosa, entre Coalcomán y Aguillila; cerca del río Lerma, en Tanhuato, Apatzingán, fue localizado un cadáver, atado de pies y manos, enrollado en una malla ciclónica, sujetado al poste de una cerca y con el tiro de gracia, mientras en Churumuco se localizó el cuerpo de Cándido Solorio Mendoza, con un balazo en la cabeza, en la localidad de Timbiriche.
Cien soldados del Ejército, que patrullaban el municipio de Aquila, localizaron y destruyeron 38 plantíos de mariguana, con peso de casi 7 toneladas y valuadas en 50 millones de pesos, informó Manuel García, comandante de la 12 Región Militar.
En Monterrey, el presidente de la Cámara de la Industria de la Transformación, Alberto Fernández Garza, elogió el operativo en Michoacán. "Es buena señal: ahora queremos ver buenos resultados", dijo el empresario. Expuso que le gustaría ver que esas acciones se lleven a otros estados, entre ellos Nuevo León, que este año ha padecido la peor ola violenta relacionada con el crimen organizado, ya que hasta el momento se contabilizan 56 ejecuciones ligadas al narco.