Exigen a Bush protección a los derechos humanos
Censuran organizaciones la militarización de la frontera
Organizaciones de migrantes mexicanos radicados en Estados Unidos declararon la región fronteriza "zona militarizada", en la que permea la impunidad. Es una región, añadieron, en la que las constituciones de ambos países son letra muerta y los migrantes sufren detenciones violentas, además de deportaciones injustas.
El Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB), con sede en Fresno, California, exigió al gobierno que preside George W. Bush instrumentar una política migratoria que esté basada en los principios de seguridad humana con dignidad, justicia e igualdad, y que proteja los derechos civiles y humanos de todos, sin importar raza, color, clase social, religión, etnia, origen nacional, género, orientación sexual, habilidad, condición migratoria o ciudadanía.
"Rechazamos las propuestas restrictivas de inmigración en el Congreso estadunidense, las cuales criminalizarían a los y las trabajadoras a través de control fronterizo intensificado e inhumano. También repudiamos el 'pacto' de propuestas actuales que contienen programas de trabajadores-huéspedes (braceros), los cuales expanden y mantienen una capa de empleados migratorios en condiciones infrahumanas, exponiéndolos inevitablemente a los abusos de muchos empleadores", resalta el Frente Indígena de Organizaciones Binacionales, al que también pertenece el Centro Binacional para el Desarrollo Indígena Oaxaqueño.
Condenan la edificación de muro fronterizo
Organizaciones de migrantes mexicanos, entre las que se encuentran el Comité de Trabajadores César Chávez, Alianza de Mexicanos en el Extranjero, Comité Político México-Americano, Comité por los Derechos Políticos de los Mexicanos en el Extranjero y una docena de federaciones, clubes y frentes de diferentes estados de México condenaron que se aprobara la construcción de unas 700 millas de muro en la frontera, la vigilancia electrónica y el despliegue de 6 mil elementos de la Guardia Nacional en la línea divisoria México-Estados Unidos.
Esas políticas e iniciativas de control fronterizo y policiaco migratorio, puntualizaron las agrupaciones, sólo han servido para forzar a los indocumentados a cruzar por zonas más remotas, desoladas y peligrosas, provocando la muerte de centenares cada año y un sinnúmero de desaparecidos en el desierto, caausando una pérdida dolorosa para sus familias y comunidades.
Expresaron su total apoyo a las movilizaciones, sin precedente, de las comunidades de migrantes en Estados Unidos, "las cuales hicieron un llamado por el reconocimiento de los derechos de los y las indocumentados y el fin a los ataques contra las comunidades".
"Creemos que Estados Unidos tiene que cumplir su compromiso de proteger los derechos humanos de todos los miembros de nuestro país y del mundo. Como parte de la comunidad internacional, denunciamos la muerte, el desplazamiento forzado y la creación de nuevas poblaciones de migrantes y refugiados como resultado de la política externa y la beligerancia militar de Estados Unidos en el Medio Oriente y el resto del mundo", puntualizó el Frente Indígena de Organizaciones Binacionales.