Eso repercutiría en los precios al consumidor, advierten
Productores agropecuarios piden que no aumente la carga fiscal
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) pidió a los senadores no aprobar una mayor carga fiscal para el sector productivo, ya que la medida provocará no sólo un retroceso en las inversiones, sino que repercutirá en aumentos de entre 15 y 18 por ciento en artículos lácteos y pecuarios para el consumidor.
"No nos parece sensato que mientras los incentivos fiscales se usan en todo el mundo, sobre todo en los países con los que compite México, aquí se proponga aumentar en más de 37 por ciento el impuesto sobre la renta (ISR) a las actividades primarias. Esas propuestas del Ejecutivo reflejan una falta de conocimiento de la realidad que se vive en el campo y minimizan los problemas sociales, económicos y políticos que se puedan generar", advirtió Jaime Yesaki Cavazos, presidente del CNA.
Al presentar un balance del sector agropecuario y sus perspectivas para 2007, destacó que el desempeño del sector dependerá de la cantidad de recursos destinados a apoyar al campo. Coincidió con algunas organizaciones campesinas que reclaman apoyos a la producción y no a los programas asistenciales: "no estamos en desacuerdo en que se destinen mayores recursos al gasto asistencial, necesario para combatir los altos niveles de pobreza que prevalecen en las áreas rurales, pero la única manera de abatir la pobreza de manera sostenida es fomentando la generación de empleos mediante la inversión productiva, y ella se dará si hay suficientes apoyos".
Productor de huevo, Yesaki Cavazos advirtió que la eliminación de incentivos fiscales en el sector coincide con una baja en la producción de maíz y sorgo en Estados Unidos, principal proveedor del país. En el ciclo 2006-07 se prevé que la producción de maíz en ese país caerá en 4.4 por ciento y sus inventarios se reducirán a la mitad, además de que el precio para este grano y el sorgo rondará en 122 dólares por tonelada, lo cual implica aumentos de 55 y 67 por ciento, lo que afectará a avicultores, porcicultores y ganaderos, por el alza de insumos indispensables para la crianza de aves y ganado.
Eso, en el caso de México, implicará que en enero posiblemente el precio del pollo se incremente 1.50 pesos por kilogramo, ya que los costos de producción aumentarán entre 15 y 18 por ciento, los cuales se trasladarían al consumidor; de no ser así, entonces habrá una caída en la producción nacional.
Recordó que las gramíneas representan 70 por ciento del costo de producción de los artículos pecuarios, "y si los granos aumentan, eso pegará a los otros productos: el peligro también está en que México ha incrementado sustancialmente su dependencia alimentaria, particularmente de Estados Unidos".
Agregó que el incremento del precio del maíz en Estados Unidos afecta indirectamente al sorgo. Explicó que eso se debe a que cada año ese país destina un mayor volumen de grano a la producción de etanol. En 2007 se espera que el 20 por ciento del volumen total se canalice a la producción del biocombustible, mientras en 2002-2003 era apenas de 11 por ciento.
Los precios de la soya se calcula que sean de 224 dólares por tonelada, y en el caso de los del trigo y el arroz se estima un aumento de 26 y 28 por ciento en comparación con los vigentes este año. De esa expectativa alcista de los precios internacionales no escapa México, acotó.