Un desfile con sabor a paseo

Laura Gómez, Bertha Teresa Ramírez y Alejandro Cruz

Alrededor de mil 500 artistas de bandas, grupos musicales, comparsas, cuadrillas y danzantes de 11 estados de la República tomaron ayer, por algunas horas, Paseo de la Reforma, avenida Juárez y la Plaza de la Constitución, ante el asombro de cientos de capitalinos y visitantes.

A diferencia de otras manifestaciones, la gente no exigió su retiro de las calles, sino que las apoyó con aplausos, gritos y bailes, pues los hombres, de rostros pintados y coloridos atuendos, no permitieron que decayera el ánimo y al son de la banda movieron el bote niños, jóvenes y ancianos.

Minutos después del mediodía, los participantes del Desfile Navideño 2006, organizado por el Gobierno del Distrito Federal, por medio de la Secretaría de Cultura, hicieron sonar sus tambores, cascabeles, silbatos y demás instrumentos de aire y percusión que traían, provocando el asombro de decenas de personas que se encontraban alrededor de la Glorieta de Colón.

Los primeros en hacer acto de presencia fueron los pequeños, que estiraban sus manitas para saludar a los artistas y disfrutar de un rato de música y bailes folclóricos, que forman parte de las tradiciones mexicanas y buscan convertir a la ciudad en el principal destino cultural y turístico del país.

La ida al museo, a almorzar o recorrer el Bosque de Chapultepec se prorrogó porque ninguno de los asistentes estaba dispuesto a desaprovechar la oportunidad de ver "festivales de altura, sin ninguna alusión de violencia o malas palabras. Y además gratis", señalaron algunos visitantes del interior de la República, para quienes visitar la capital en estas fechas se ha convertido en una tradición.

"Ni las advertencias de inseguridad, ni las amenazas de bloqueos de calles nos impiden venir aquí y disfrutar de espectáculos tan hermosos como éste, que forma parte de nuestras tradiciones y el rescate de nuestra idiosincrasia", argumentaron mientras sus pies se movían al son de los grupos musicales.

El contingente partió al mediodía de la glorieta a Colón, para continuar por Paseo de la Reforma hasta la avenida Juárez, luego tomó la calle de Madero hacía la Plaza de la Constitución, donde rodearon la plancha, para finalizar el recorrido en la Alameda Central, para lo cual caminaron por 5 de Mayo.

El clímax del festival navideño se vivió en el Zócalo, donde cientos de personas esperaban su arribo y disfrutaron de diversos tipos de música y bailables, como ha sucedido desde el 16 de diciembre, cuando se inauguró con un concierto de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México.

Además, con el fin de rescatar el uso de calles y plazas de la ciudad para la realización de fiestas tradicionales y familiares, y la promoción de actividades artísticas comunitarias, se llevarán a cabo actividades culturales y recreativas, como pastorelas, desfiles alegóricos, posadas tradicionales, talleres y programas infantiles hasta el 21 de diciembre.

Los escenarios estarán ubicados en espacios públicos del Centro Histórico como el Zócalo, la Alameda Central, el atrio de la iglesia de San Francisco, el Monumento a la Revolución, la calle Gante, el cine Latino, el Angel, el ex templo de Corpus Christi y distintas casas de Cultura de la delegación Cuauhtémoc.

El desfile forma parte de otras actividades que, conjuntamente con la Secretaría de Turismo, se llevarán a cabo y concluirán el 31 de diciembre con una fiesta de fin de año en el Zócalo, que iniciará a las 12 del día y terminará a las 12 de la noche, y en la que se espera la intervención de diversos grupos musicales.

Durante el acto, que terminó aproximadamente a las tres de la tarde, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal realizaron cortes vehiculares en las calles mencionadas, y no reportó ningún incidente.

La dependencia desplegó 426 elementos en diversos puntos como el Zócalo, el atrio de la iglesia de San Francisco, el Monumento a la Revolución, las plazas Gante y de la Ciudadela, el cine Latino y el Angel de la Independencia, para reguardar la seguridad durante la realización de este festival navideño, que concluirá el próximo 21 de diciembre.

Por su parte, la secretaria de Cultura, Elena Cepeda, calificó de éxito la realización del Primer Festival de Navidad, que tuvo lugar ayer domingo, organizado por el Gobierno del Distrito Federal. Indicó que en el evento participaron contingentes de 11 estados, en los que intervinieron más de mil artistas.

El evento tuvo un buen recibimiento por parte de la ciudadanía capitalina y por ello se considera convertirlo en una tradición en la ciudad durante estas fechas, dijo la funcionaria, quien señaló que la organización del desfile tuvo un costo de poco más de 14 millones de pesos. Señaló además que el evento se organizó en sólo 10 días, pero contó con la participación de los 11 estados y el próximo año se espera que el número se incremente. Entre los estados que participaron están Hidalgo, Tlaxcala, Puebla y Morelos.

Día del Policía

Por la mañana, el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, y el jefe de la policía capitalina, Joel Ortega, encabezaron el desfile con motivo del Día del Policía, en el cual participaron 4 mil 118 elementos de las unidades de Protección Ciudadana (UPC), unidad Turística, policía sectorial, agrupamientos femenil, de granaderos, Fuerza de Tarea, Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, la montada y cóndores, además de cinco helicópteros, que recorrieron el tramo de la primera sección del bosque de Chapultepec hasta el Paseo de la Reforma.

Entrevistado al término del evento, Ortega informó que la dependencia replanteará los programas que lleva a cabo, por lo que varios de éstos serán relanzados en los primeros días de enero. Agregó que también se evaluará la labor de las Unidades de Protección Ciudadana (UPC).

Luego de reiterar que se trabajará en el fortalecimiento del policía de barrio, tal y como lo pidió el jefe de Gobierno, Ortega indicó que entre las estrategias que se relanzarán se encuentra el operativo Visión, el cual tiene como objetivo detectar autos robados, así como las acciones de prevención del delito.