Su entierro con honores militares fue una concesión, aclara Vivianne Blanlot
Pinochet debe tener un busto en la galería de los mandatarios chilenos: ministra de Defensa
Ampliar la imagen Vivianne Blanlot, ministra de Defensa chilena, el pasado día 12 durante el funeral de Augusto Pinochet en la Escuela Militar, en Santiago, donde el ex dictador recibió honores de ex comandante en jefe del ejército chileno Foto: Ap
Santiago, 17 de diciembre. El ex dictador Augusto Pinochet, quien murió la semana pasada a los 91 años, debería tener un busto en la galería de los mandatarios chilenos en el palacio presidencial de La Moneda, dijo en una entrevista con el diario El Mercurio la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot.
Pinochet murió debido a una falla cardíaca y el gobierno no decretó duelo oficial ni le otorgó honores de ex presidente en su funeral el martes, al que asistió Blanlot en medio de los abucheos de los partidarios del militar.
"Yo pienso que sí, por muy repulsiva que nos resulte la idea a muchos", dijo Blanlot a El Mercurio en la entrevista publicada el domingo, sobre si Pinochet merece un busto en La Moneda.
El ex dictador murió sin haber sido condenado por la justicia por los crímenes a los derechos humanos y delitos de tipo económico durante su mandato entre 1973 y 1990.
Unas 3 mil personas murieron durante la dictadura y otras 28 mil sufrieron torturas.
Blanlot afirmó que en los libros de historia Pinochet debería figurar como presidente. "Nosotros hicimos un acuerdo de reconocerle el estatus legal de presidente", declaró al diario.
Indicó que al ser insultada por partidarios del ex dictador durante el funeral, no consideró abandonar la Escuela Militar, donde se realizaba el velorio. "Algunos pensaban que yo había ingresado a algo que no me correspondía, que yo estaba de visita, representando al gobierno. Y era al revés. Nosotros le hicimos la concesión de que tuviera el honor de ser enterrado como ex comandante en jefe", expuso.
Subrayó: "Es importante que la gente entienda: el ejército no es de la familia Pinochet. No tiene ningún derecho de propiedad sobre el ejército, como tampoco lo tienen sus partidarios. El ejército es una institución que se debe a todos los chilenos y que aceptó hacer un funeral de esa naturaleza".
Interrogada sobre qué sentimiento tiene sobre Pinochet, la ministra de Defensa respondió que "tengo una sensación distinta a mucha gente de mi área política. En él se ha personificado todo lo malo del gobierno militar de una manera, a mi juicio, que no corresponde. Fue un gobierno durante el cual ocurrieron cosas terribles, inaceptables, pero la responsabilidad no fue sólo del general Pinochet: ocurrieron con la complicidad y el silencio de muchos civiles que después llegarn a decir 'es que no sabíamos nada'. Yo sé que no es así".
A la pregunta de si Pinochet no fue el responsable, Blanlot indicó que "en estos casos, muchas veces el que manda dice eliminen esos problemas y delega. No tiene por qué saber detalles. Pero sabía que estaba ocurriendo, por supuesto que los sabía".
Tras reiterar la condena del gobierno a las declaraciones del nieto del ex dictador, capitán Augusto Pinochet Molina, dado de baja tras hacer una apología del régimen militar en el funeral, Banlot rechazó que Pinochet Ugarte haya derrotado el modelo marxista en plena guerra fría. "Se tomó el poder en un país donde había un gobierno inspirado en la ideología marxista, pero no derrotó al comunismo mundial".
Y a la pregunta de El Mercurio comparando la actitud de Pinochet Ugarte, y de Francisco Cuadrado Prat, nieto del asesinado general constitucionalista Carlos Prat, que escupió sobre el féretro de Pinochet. Balot dijo que "ambos expresaban emociones que no quisieron frenar. Pero entiendo más al nieto del general Prtas".
Por otra parte, el periódico La Tercera publicó una entrevista inédita con el ex dictador, en la que aseguró que "jamás" ordenó los asesinatos, torturas y violaciones a los derechos humanos ocurridos durante régimen (1973-1990), durante el que fueron asesinadas unas tres mil personas y otras 28 mil torturadas.
En la entrevista, realizada en 1999 durante su detención en Londres, el ex gobernante de facto sostuvo: "Yo jamás he dado una orden mala. Yo dispuse que no se apremiara a ninguna persona detenida".
"Si me fallaron, ¿qué culpa tengo yo", se preguntó Pinochet, al atribuir a sus subalternos la responsabilidad los crímenes de su dictadura.
La entrevista fue realizada por tres de sus ex colaboradores y la historiadora Patricia Arancibia Clavel, hermana del agente secreto del régimen Enrique Arancibia Clavel, condenado a prisión perpetua en Argentina en 2002 por el asesinato en 1974 en Buenos Aires del general Prats.